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Experto advierte sobre posibles consecuencias legales de declaraciones falsas sobre propiedad empresarial
Redacción Grupo Cantón
En medio de una creciente controversia, Jorge Rodríguez, líder visible de Billions Trade Club, se encuentra en el centro de una tormenta de contradicciones que amenaza la credibilidad de la organización. Mientras Rodríguez ha negado públicamente cualquier conexión con Quantum Leap Company LLC, un documento oficial del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) cuenta una historia diferente.
El registro de marca obtenido por este medio revela que Quantum Leap Company LLC es, de hecho, el propietario legal de la marca “Billions Trade Club”. Este documento, con número de expediente 2465120 y número de registro 2765836, contradice directamente las afirmaciones hechas por Rodríguez en recientes comunicaciones con los miembros del club.
La cronología de eventos muestra un patrón preocupante:
● El 18 de junio, la Condusef emitió una alerta sobre Billions Trade Club en Facebook.
● El 5 de julio, Billions Trade Club dejó de realizar pagos a sus usuarios.
● El 14 de julio, en una llamada de liderazgo por Zoom, los representantes de Billions Trade Club, incluyendo a Rodríguez, afirmaron no ser parte de Quantum Leap Company LLC.
● El 16 de julio, en otra llamada, la narrativa cambió sutilmente, evitando negar la conexión con Quantum y en su lugar enfocándose en un nuevo producto.
La incongruencia entre las declaraciones públicas y los registros oficiales plantea serias preguntas sobre la transparencia y la integridad de la operación.
El Dr. Carlos Méndez, experto en derecho mercantil de la Universidad Nacional Autónoma de México, comentó sobre el caso: “Hacer declaraciones falsas sobre la propiedad de una empresa no solo es éticamente cuestionable, sino que también puede tener graves consecuencias legales, especialmente si se trata de una entidad que maneja fondos de terceros”.
Mientras tanto, los usuarios de Billions Trade Club continúan sin recibir sus pagos, y las preguntas sobre la verdadera naturaleza y propiedad de la organización siguen sin respuesta.
Este caso subraya la importancia de la debida diligencia y la transparencia en el sector financiero, especialmente en el ámbito de las inversiones en línea. Queda por ver cómo Jorge Rodríguez y Billions Trade Club responderán a estas revelaciones y si podrán reconciliar sus declaraciones públicas con la evidencia documental.
