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Por Eduardo López Betancourt
En plena discusión se encuentra el de quiénes son los integrantes tanto de la Cámara de Diputados, como la de Senadores. Los partidos “pequeños” aseguran que los “grandes” tienen exceso de legisladores, circunstancia que les permite votaciones de mayoría absoluta, con las cuales pueden realizar cualquier evento, inclusive modificar la Constitución.
Tengamos presente que, en el pasado, los cuerpos legislativos se integraban solo con aquellos que triunfaban en su distrito; en el caso de los senadores, en su entidad. Esta circunstancia originó descontento, en buena medida justificable, ya que, los partidos no triunfadores se quedaban sin legisladores.
Así, se han dado varias fórmulas para darles a los “pequeñuelos” algunas diputaciones y senadurías, varias veces porque hayan quedado en segundo lugar en el proceso de las votaciones, o bien, por cierto porcentaje de votos, pero, otras ocasiones se les asigna una curul sin jamás haber hecho campaña. A este grupo lo podríamos calificar como el de los “consentidos”, integrado generalmente por parientes y amigos de dirigentes de partidos. Nótese, en la práctica hay legisladores de origen popular, esto es, por votación y otro buen número son advenedizos.
Volviendo al tema de la sobrerrepresentación, los “minoritarios” protestan y quieren más legisladores, sobre todo para evitar las mayorías absolutas en ambas Cámaras. Esto se resuelve fácilmente, olvidándonos de la ridícula y nada práctica elección por distritos o estados; en la actualidad, la sociedad vota por el partido de su preferencia y sólo en casos de excepción, por personas físicas.
Lo correcto será que, en las Cámaras de Diputados y Senadores, estén el número que corresponda al porcentaje de votos que hayan obtenido en todo el País. Por ejemplo, si MORENA logró el 60% de sufragios, deberá tener el mismo porcentaje de legisladores, en listas que previamente realicen cada uno de los partidos. Eso es lo correcto y se evitarán un sinnúmero de picardías. Damos la solución, la cual se pone a criterio.
