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septiembre 07, 2024

CDMX

Entre salarios inflados y nepotismo opera el PJF

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CIUDAD DE MÉXICO.

Hermanos del presidente del TECDMX percibirían más de 200 mil pesos mensuales; el 50% del Poder Judicial contrata a familiares según denunció la ministra Lenia Batres

JUAN R. HERNÁNDEZ
GRUPO CANTÓN

Un caso emblemático de nepotismo y opacidad en los sueldos destaca entre dos familiares directos del Presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Armando Ambriz Hernández. Sus hermanos ganan un salario bruto de entre 50 y 100 mil pesos mensuales.

Sandra Liliana Ambriz Hernández, hermana del Magistrado Presidente del Tribunal Electoral de la CDMX, ocupa un cargo como Secretaria Ejecutiva en el TEPJF, percibiendo un sueldo mensual bruto de $100,750.68. Por su parte, Mauricio Germán Ambriz Hernández, ocupa un cargo como Secretario de Apoyo Jurídico Regional en el TEPJF, con un sueldo mensual bruto de $51,317.62.

Sin embargo, según fuentes fidedignas del TEPJF, las cantidades solo son parciales, ya que existen cifras ocultas a través de prestaciones y rubros que inflan el salario quincenalmente. Ejemplo de esto es el bono con la clave 122 de “Asignaciones adicionales a los SPS y MM”, que se entregan en los meses de abril, agosto y noviembre, y que consiste en mes y medio de salario como bono.

Al detallar el desglose, si se toma la remuneración bruta de 50 mil pesos mensuales, en abril, agosto y noviembre, el trabajador recibiría 125 mil pesos. Mientras que quien recibe un salario de 100 mil pesos, recibiría la cantidad de 250 mil pesos.

Adicionalmente, las fuentes allegadas al TEPJF destacan otras prestaciones que se pudieron constatar en un recibo de nómina, incluyendo aguinaldo, prima vacacional, estímulo del Día de la Madre, estímulo del Día del Padre, estímulo por antigüedad, pago de riesgo, vestuario, ayuda al personal operativo y ayuda en despensa.

NEPOTISMO, ENRAIZADO EN EL PJF

El nepotismo es un problema muy arraigado en el Poder Judicial de la Federación, donde la llamada “Casta Divina” ha perdido el contacto con el pueblo, con grandes consecuencias en la impartición de justicia en México. Bajo la presidencia de la ministra Norma Piña, viejas tácticas como el apadrinamiento de los hijos de jueces y magistrados siguen prevaleciendo, con jueces designados a los 31 años.

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