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Por Verenice Téllez
La oposición cayó en la cuenta de que sus alianzas electorales bajo la siglas de los partidos políticos históricos (PRI, PAN, PRD), no tiene ningún futuro, el lastre de corrupción es tan pesado que difícilmente lograran “reformarse” como lo han declarado en los últimos meses.
El fracaso de la alianza de los tres partidos fue tan grande que ha generado incluso serias diferencias al interior de los institutos políticos, todo parece indicar que pretenderán segregarse mediante la conformación del nuevo partido político que están impulsando desde el “Frente Cívico Nacional”, donde aglutinaran a los llamados “personajes de la sociedad civil” y otros rostros conocidos desertores de los partidos políticos en declive, principalmente dirigentes del Partido de la Revolución Democrática, que al perder su registro buscarán la forma de no desaparecer del escenario político.
Actualmente el “Frente Cívico Nacional” tiene como vocero a Amado Avendaño, político chiapaneco independiente y se han mencionados como las posibles figuras que encabezaran dicho partido a Emilio Álvarez Icaza quien se ha desempeñado como funcionario en organismos de los derechos humanos; Gustavo Madero expresidente del Partido Acción Nacional; Xóchitl Gálvez excandidata presidencial por el frente opositor y al expresidente de la Cámara de Diputados por el PRD Guadalupe Acosta Naranjo.
Evidentemente los personajes involucrados en este nuevo frente opositor buscan tener sus propias prerrogativas como partido político, evitando las discusiones y luchas internas por los espacios en los partidos ya existentes, pretenden abrir su abanico de posibilidades para restar preferencias electorales a Morena, pero al final lograran los acuerdos necesarios con el PAN o el PRI.
Están bajo la lógica de “ensayo-error”, donde “igual es chicle y pega” y su nuevo partido logra ponerse por encima de Movimiento Ciudadano.
Considero que por el momento las aspiraciones de la oposición se reducen a no quedarse fuera del sostén económico con cargo a nuestros impuestos.
Respecto a la reconciliación con los ciudadanos, no les veo ni el más remoto interés de realizar algún ejercicio en beneficio del pueblo.