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El gobierno municipal reconoció que de los 524 mdp gastados en 2023, solo 72.2 mdp se destinaron en obra pública, erogaron más en la renta de patrullas y gasolina
HÉCTOR QUEZADA
Durante el año pasado, la alcaldesa de Naucalpan, Angélica Moya, realizó un gasto superior a los 524 millones de pesos (mdp), en cuanto a adquisiciones y servicios en el municipio, sin embargo, se olvidó de la obra pública, pues de este presupuesto, únicamente 72.2 mdp se destinaron a la infraestructura de la demarcación.
De acuerdo con datos del ayuntamiento, Moya Marín otorgó 158 contratos pagados con dinero público, de los cuales, solamente cuatro se realizaron para la adquisición de material para el alumbrado público, la adquisición de material para la rehabilitación de avenidas, y la compra de material de construcción solicitado por diversas áreas de la administración.
Derivado de esta situación, el 84% de la población, refirió que los baches en las calles y avenidas son una problemática sin resolver por parte de la administración panista; asimismo, 6 de cada 10 habitantes, señalaron que el alumbrado público, son una queja constante que Moya Marín ha olvidado.
Sin embargo, pese a las constantes quejas y solicitudes para la atención de estas problemáticas, la edil optó por pagar 132.1 millones de pesos en la contratación del servicio de arrendamiento de patrullas para el 2024, situación que no se ha visto reflejada, puesto que el 89.6% de la ciudadanía se siente insegura en las calles del municipio, lo que representó la segunda mayor cifra a nivel nacional.
Además, solo en la contratación de servicios de combustible, tanto de gas, como de gasolina, para los edificios de la demarcación, la panista erogó 134.7 mdp, una cifra superior a la destinada en inversión pública durante el ejercicio fiscal pasado.
Derivado de esta falta de atención a la ciudadanía a lo largo de su administración, en junio, de acuerdo con Mitofsky, la panista tuvo una desaprobación del 64.5% de la ciudadanía, lo que ubicó a la panista en el lugar 140 de entre los 150 ediles evaluados; además, esta baja aprobación, la colocó como la segunda peor alcaldesa de la entidad.
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