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Por Ricardo Sevilla
La derecha mexicana está podrida. Y desde sus gangrenados espacios, esta vez ha lanzado un llamado a los mexicanos que residen en Estados Unidos, diciéndoles que dejen de enviar remesas a sus familias en México.
Este estúpido y delirante llamado, como muchos podrán intuir, forma parte de su estrategia contra la Transformación y el gobierno que encabeza el presidente López Obrador.
Y es que, de acuerdo con estos tarados, las remesas son un medio de financiamiento que beneficia al gobierno y no a los mexicanos. Dicen los mentecatos, sin pensar en las palabras que vomitan, que las remesas no están siendo utilizadas de manera eficiente y que, en lugar de ayudar a los mexicanos, están siendo malgastadas.
¿En qué se basan? En ocurrencias, desde luego: en los pálpitos de su podrido corazón. Desde luego, semejante imbecilidad ha generado una amplia gama de reacciones y críticas. Pero a ellos les vale un comino.
Estos burdos, que viven en su burbuja de privilegios, nunca han entendido que los mexicanos y mexicanas que se encuentran en el extranjero, en particular en Estados Unidos, no están ahí porque les apasione vivir lejos de sus familias, de sus seres queridos y de su tierra. ¡No!
La mayoría de nuestros compatriotas viven lejos de su país porque, infelizmente, tuvieron que salir huyendo de los nefastos gobiernos neoliberales, que laceraron al pueblo de México.
Estos sujetos no entienden que las remesas son un medio vital para mantener a sus familias en México, ya que muchas de estas personas no tienen acceso a otros medios de sustento.
Pero la derecha, que es cínica y carece de empatía, no entiende la vida real. Ellos viven, gozosos, en su burbuja de privilegios. Y desde ahí farfullan y dictan sus hediondas recetas de repertorio. Nunca han tenido padecimientos económicos e ignoran cuáles son los sufrimientos y penas diarias de la población.
Por cierto: el medio donde se difundió semejante estulticia es Atypical Te Ve, propiedad de Carlos Alazraki, un sujeto execrable, quien, en compañía de un puñado de grotescos personajes, se dedica a lanzar diatribas y dardos venenosos contra los mexicanos.
Decir que es clasistas y racista es decir poco. Este tarado podría calificar como la mascota de un dictador.
