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La que anda que no la calienta ni el sol es la administradora de la Central de Abasto en México, Marcela Villegas, quien no solo se ha llenado las bolsas de dinero de las tranzas que ha hecho con el fideicomiso que dirige, sino que ahora busca llevarse el último guardadito al poner en venta un terreno que pertenece a la CEDA.
Diario Basta! publicó una nota acerca de esto, junto con el testimonio de Martín Jiménez quien es el representante legal del Centro de Revisión y bueno, el escrito de nuestro reportero le dolió en el alma.
Resulta que la mujer le negó la oportunidad de renovar su contrato de arrendamiento del lugar porque Villegas ya piensa en vender el terreno antes de que acabe la administración.
El sitio está ubicado en Avenida Subasta y Productores número diez, mejor conocida como la zona de básculas, así es, mi querida Marcela está pensando en basculearse a todos y pensó que nadie se iba a dar cuenta.
El espacio tiene un valor de 98 millones de pesos y un poquito más. Todo eso es lo que Villegas piensa embolsarse.
Resulta que este no es el problema, sino que su área de comunicación social llamó a una de nuestras colaboradoras para amenazarla con las influencias que tienen sus jefes, pero yo aquí pregunto ¿si hay amistad arriba por qué amenazar a los de abajo?
Señora Villegas si usted está haciendo las cosas mal y la cacharon, aguántese.
Si bien el derecho de réplica se lo merecen, no deberían utilizar los modos porque acuérdese que muchas veces ese es el mensaje.
El que nada debe, nada teme. Si no es corrupta y ratera, ya se verá.
