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El gobierno local priísta se ha encargado en convertir a la capital mexiquense en uno de los municipios más peligrosos a nivel nacional con aumentos en el robo
HÉCTOR QUEZADA
En Toluca, la inseguridad no cesa, puesto que, durante los primeros cinco meses de este año, los delitos como los robos con violencia, de vehículos, y a negocios, así como la violencia familiar y las denuncias por narcomenudeo, han aumentado considerablemente, mismos que han pasado desapercibidos por el edil, Juan Maccise, quien no ha realizado acciones para combatirlos desde que asumió el cargo en diciembre del año pasado.
De acuerdo con datos del ayuntamiento, durante el primer trimestre de este año, la administración no reportó la inversión alguna en cuanto a la aplicación de los recursos asignados a los programas de seguridad pública de este año, pues no se realizaron certificaciones o capacitaciones para los elementos del bando municipal.
Además, el edil olvidó el equipamiento del personal de las instituciones de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, lo que evidenció la omisión por parte del edil priísta ante la crisis de inseguridad que se percibe en el municipio, lo que ubicó a la capital mexiquense entre las demarcaciones más peligrosas del país.
Del mismo modo, los habitantes han denunciado un descuido total en la infraestructura del municipio, específicamente la falta del alumbrado público, ya que esta situación ha incrementado los robos en las colinas de la capital mexiquense, donde el INEGI precisó que el 74.4% de los habitantes se mostraron inconformes con estos servicios.
Inclusive, tras la falta de atención a las denuncias ciudadanas, los vecinos han optado por colocar focos afuera de sus casas para sustituir la falta de alumbrado público, asimismo, denunciaron la nula presencia de operativos, y presencia de elementos de seguridad pública en las calles del municipio.
Estas omisiones por parte del edil han ocasionado que Maccise Naime, esté entre los ediles con el peor índice de simpatía a nivel nacional, ya que se ubicó, según el Ranking Mitofsky, en el lugar 145 de entre los 150 alcaldes evaluados, con una desaprobación por parte del 67.7 por ciento de la ciudadanía.
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