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- Destaca capacidad para gobernar de presidenta electa
- Nuestros adversarios, son muy elementales y obvios
- No se va a divorciar de su esposa Beatriz Gutiérrez M.
JUAN R. HERNÁNDEZ
“Ni yo soy cacique, ni ella es pelele”, así respondió el Jefe del Ejecutivo Federal, López Obrador a la insistencia de sus opositores, como el columnista político Raymundo Rivapalacio, quien comenzó a pedirle a la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que “pinte su raya” del presidente López Obrador.
El mandatario agradeció a su sucesora en el cargo, el aclarar que no lo hará, así mismo, reiteró que, si Sheinbaum lo necesita, estará listo para recibirla en su Quinta “La Chingada” o en donde ella lo requiera.
Desmintió que él busque perpetuarse en el poder detrás de su también exfuncionaria.
“Nuestros adversarios, que son muy elementales, muy obvios, quisieran que yo y la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, nos peleáramos, por eso hablan de pintar la raya. Claudia se convertirá en la titular del Poder Ejecutivo y yo me jubilaré. Ni yo soy cacique, ni ella es pelele; somos compañeros y coincidimos, porque defendemos la transformación que hemos iniciado millones de mexicanos”, enfatizó.
El presidente López Obrador, calificó como “una bendición” que ganara la elección del pasado 2 de junio. “Es mi presidenta y la voy a respetar siempre, y la estimo mucho. La admiro porque es una mujer inteligente, es una mujer preparada, con mucha experiencia, muy buena como servidora pública, de buenos sentimientos y honesta. Es una bendición para México”, aseguró.
Finalmente, desmintió por decimoséptima vez, que se vaya a divorciar de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y reiteró que tanto su esposa como su hijo menor se quedarán a vivir en la Ciudad de México, mientras que él vivirá en su finca de Palenque, Chiapas.
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