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Entre estos destaca Javier Rosaslanda, quien tiene un salario de $17 mil al mes, pero declaró ganancias por más de 2.8 mdp
Héctor Quezada / Omar Montalvo
El cambio de gobierno en la Alcaldía Xochimilco no combatirá la corrupción y el desvío de recursos públicos en los últimos años, ya que Circe Camacho, que a partir de octubre gobernará esa demarcación, conservará a un gran número de funcionarios afines a su antecesor, José Carlos Acosta. Ello a pesar de que la petista los llegó a calificar de violentos y golpeadores.
Ese choque entre los equipos de trabajo de Camacho y Acosta se verá afectado por la tensión entre el PT y Morena originada por Gerardo Fernández Noroña, próximo senador y a quien no le beneficiaron los acuerdos políticos de la coalición de esos partidos y el PVEM.
Debido a que Camacho es cercana a Fernández Noroña, recibirá las consecuencias cuando llegue al frente de Xochimilco, pues el acuerdo repercutirá en al menos la mitad de los cargos.
Acosta, quien se convertirá en diputado federal, dejó en la Alcaldía Xochimilco a Javier Rosaslanda, uno de los funcionarios que más se ha beneficiado de su cargo, pese a que no cuenta con documentos que acrediten su preparación para el mismo.
Con una carrera trunca en Comunicación, actualmente tiene un salario de 17 mil pesos mensuales. Sin embargo, en su declaración patrimonial, ha reportado ganancias anuales por encima de los 2.8 millones de pesos. Es decir, 2.4 veces más de lo que gana actualmente el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres. Además, dichas ganancias son solo por su desempeño en la Alcaldía Xochimilco, puesto que no tiene participación en empresas o inversiones.
Javier Rosaslanda también se caracteriza por practicar el nepotismo, ya que tiene 5 familiares que cobran en esta demarcación. Y es que el encargado del área de Comunicación incluyó a su hermana Alina Gabriela, para “apoyar a diferentes áreas de la alcaldía”; a Javier Rosaslanda Argumedo, como auxiliar administrativo; a Ángel Rosaslanda, con el mismo cargo, así como a los hermanos Gabriel y María Elena Alquicira Rosaslanda, que se desempeñan como administrativo y auxiliar operativo.
Casos como el de los Rosaslanda se repiten en Xochimilco y a Circe Camacho no le quedará de otra que hacer equipo con quienes, en algún momento, tuvo enfrentamientos en mítines de la coalición.
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