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Daniel Escobar
Debido a las altas temperaturas en la Ciudad de México, muchas palmeras corren el peligro de morir y caerse, y con ello poner en riesgo la integridad física de las personas. La Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA) alertó que desde 2022 existe este problema, pues de unas 15 mil palmeras que había, cerca del 30% estaban enfermas.
“Al morir o enfermar, los árboles grandes y las palmeras representan un riesgo para las personas, ya que pueden caerse o dañar la infraestructura, por lo que resulta necesario su derribo”, señaló la dependencia ese año. Sin embargo, la problemática persiste.
Ante ello, Diario BASTA! conversó con Jordi Cayetano, quien se dedica a la poda, derribo y conservación de árboles. El especialista explicó que se han producido patógenos en las palmeras a causa del rompimiento de las altas y bajas temperaturas en la CDMX, a lo cual se suma que no es su hábitat natural.
“Por los cambios climáticos que ha habido, las palmeras sufren un poco más porque son tropicales. El clima de aquí y la altura provocaron que les entrara una bacteria que nace desde el corazón de las palmeras. Como el tronco es fibroso, cuando llueve sube la bacteria y ataca de arriba hacia abajo, además del calor y falta de agua”, explicó.
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