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La población reprocha la corrupción, abusos de autoridad e inseguridad de la actual administración municipal y advierten continuidad con la alcaldesa morenista
Héctor Quezada
Tras la victoria de Ana María Castro como la nueva presidenta municipal de Tultitlán, habitantes temen que, en la demarcación, la ingobernabilidad, abusos de autoridad y delincuencia continúen al igual que en la actual administración encabezada por Elena García, pues inclusive, miembros del partido renunciaron ante los nombramientos de los candidatos.
Fue el pasado 12 de junio cuando Castro Fernández recibió la constancia de mayoría, donde aseguró que trabajaría por regresar la paz y tranquilidad al municipio, sin embargo, Tultitlán es una de las demarcaciones más violentas para las mujeres, pues la actual alcaldesa se preocupó por mover sus influencias en la designación de candidatos que en atender esta situación.
De acuerdo con datos del Observatorio Nacional Ciudadano, en los primeros cinco meses de este año, el municipio registró dos feminicidios, 36 casos de violación y 380 denuncias por violencia familiar, lo que evidenció la falla en una de las promesas del gobierno de Castro Fernández, la protección de las mujeres.
Además, la ahora edil electa, quien presumía su relación cercana con la alcaldesa, se vio involucrada en un escándalo al solicitar el despido de Gabriela Mora, una trabajadora del ayuntamiento, esto luego de que iniciara una relación con Roberto Escobar, policía del municipio.
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