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La primera vez que gobernó la demarcación, la ASC detectó que no comprobó servicios de vigilancia, por los que pagó 18.6 mdp
Omar Montalvo
Uno de los objetivos del gobierno de la Alcaldía Cuajimalpa es posicionarla como la más segura de la Ciudad de México, al tener la incidencia delictiva más baja. Sin embargo, debido a que Carlos Orvañanos Rea será el próximo edil en este territorio pone en riesgo esa meta.
Lo anterior porque cuando el panista gobernó por primera vez esta demarcación, en el periodo 2009-2012, la entonces Auditoría Superior capitalina (ASC) detectó irregularidades en el ejercicio de los recursos públicos destinados para seguridad.
En 2010, el gobierno de Orvañanos Rea recibió 18 millones 980 mil pesos, a través del fondo denominado “Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales (Fornatum). De ese monto, destinó 18 millones 612 mil pesos para servicios de vigilancia.
Derivado de ello, el órgano fiscalizador detectó que la entonces Delegación Cuajimalpa no tenía el registro de las labores de seguridad pagadas a la Policía Auxiliar del Distrito Federal (PADF), según la revisión ASCprof/102/10.
De acuerdo con la ASC, el gobierno del panista no pudo aclarar los registros de las fatigas y asistencias en 54 casos, por presuntas vacaciones, incapacidades y faltas, además de los correspondientes a las asistencias “inexistentes” de mil 479 turnos.
Al respecto, la administración local argumentó que estos turnos fueron pagados. Sin embargo, la ASC señaló que ello corresponde a un daño de al menos 1 millón 754 mil pesos. “(…) la Delegación Cuajimalpa de Morelos incumplió lo dispuesto en el artículo 44, de la Ley de Presupuesto y Gasto Eficiente del Distrito Federal vigente en 2010”, puntualizó.
Gracias a esta investigación de la ASC, se confirmaron al menos los pagos indebidos a elementos policiacos; turnos doblados el mismo día en servicio intramuros y extramuros, y el uso de placas con números que no coincidían.
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