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No es fácil dejar los reflectores, la atención de la prensa, la comprada y la que no, que la seguía a todas partes como los zánganos a la “abeja reina”, no es fácil dejar de recibir millones (aunque jura que no fueron tantos y que Marko Cortés le restringía el dinero de campaña), no es fácil dejar de un día a otro el derecho de picaporte con los empresarios que ahora le reprochan la multitud de engaños con los que los envolvió para que apoyaran su candidatura.
Tampoco es fácil para alguien, tan mitómano como ella, decir la verdad, pero sobre todo, no es fácil perder y aceptar la estrepitosa derrota que como representante de las alianzas más sucias del país se llevaron en la elección.
La gente les dio la espalda y debe ser muy difícil para ellos vivir fuera de esa burbuja rota. Luego de unos días en silencio, regresó al senado porque “no están los tiempos para perder el bono de 1 millón que se les da por cierre de período”, ni el sueldo mensual y prestaciones a las que por ley tiene derecho.
Luego de su breve retiro, la ex candidata se presentó a entrevista mas seria, visiblemente demacrada y hasta con un párpado caído, entre acusaciones a Cortés, dijo que regresaría a los estados a “limpiar” su nombre, días después se dio a conocer la posible alianza con Alejandro Moreno, Enrique de la Madrid y Enrique Alfaro para conformar un nuevo partido político; por su parte, Moreno habló de renovación (en logo y colores) al PRI.
Ciegos y sordos ante el bofetón del pueblo, pretenden con maquillaje engañar (otra vez) a la ciudadanía. De nuevo, no se habla de limpieza total porque por supuesto ellos tendrían que ser los primero en salir.
Tampoco hablan de proyecto. Dejan atrás una estela de mentiras y guerra sucia, de intento de lawfare y violencia pretendiendo que “olvidemos”.
Gente que no sabe vivir fuera del presupuesto y que ahora, a través de un “nuevo partido”, pretenden seguir enriqueciendo sus propias arcas y jugando a ser “buenos y puros”. Tan solo el PRI ha recibido la insultante cantidad de más 4 mil 233 millones y debe más de 189.5 millones de pesos a bancos por préstamos.
Insultante por donde se lo vea, ellos pelean por “sus derechos”, no por los ciudadanos.
Ana María Vázquez
Escritora
@Anamariavazquez
