115 lecturas
La alcaldía Miguel Hidalgo libra una lucha de egos entre dos candidatos de la misma coalición; en una esquina tenemos a Mauricio Tabe, candidato a la alcaldía por el PAN y en la otra está Oscar Munguía, quien está en la planilla de concejales representando al PRD.
Durante un evento en Parque Lincoln, con la crema y nata del panismo, Munguía acudió como dirigente de Asamblea de Barrios al lugar para acompañar a su gran amiga, Margarita Zavala; acción que no le gustó en nada a Tabe, pues hay que recordar que el perredista pidió licencia a su cargo como concejal para acompañar a sus agremiados a una manifestación dentro del edificio amarillo de la demarcación que en ese momento era gobernada por Mauricio.
Y como esta columnista es mordaz, me voy a permitir recordarles la consigna que los comerciantes gritaban al interior de las oficinas centrales, “lero, lero por ratero y por culero”, esto ya que el panista cobra moches a los ambulantes para dejarlos vender en Polanco.
Después de este breve recordatorio, les contaré que durante el discurso de Tabe el unísono de las voces de los integrantes de Asamblea de Barrios mató la voz, con micrófono, del ahora candidato. Claramente como al panista le dejaron herido el orgullo y su ego, cuando mencionó a su planilla de concejales no mencionó a Munguía.
Pero eso no fue todo, la también candidata Altagracia Méndez descalificó la acción hecha por su supuesto amigo “Osqui” y a modo de quedar bien con Tabe le contó un sin fin de cosas al particular de Mauricio, Mario Villanueva, mejor conocido como “Gigo”, quien no sólo reprueba el trabajo del perredista, sino que blasfema de todo aquel que no lo obedece.
Lo que si es cierto es que mientras Munguía le movilizó a Margarita más de 200 vecinos, Tabe sólo convocó a unos 50 que cabe señalar, son parte de la estructura de confianza de la Miguel Hidalgo. ¡Altagracia, si las barbas de tu vecino ves cortar!