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El exalcalde José Carlos Acosta y la exfuncionaria Erika Rosales no son invitados a eventos proselitistas, pues son abucheados cuando aparecen en público por los malos resultados de gobierno.
Omar Montalvo
Ciudad de México.- El movimiento de la Cuarta Transformación en la Ciudad de México muestra sus primeras fracturas desde la alcaldía Xochimilco, donde a Morena, el PT y al PVEM les costó definir la candidatura al gobierno de esa demarcación, tras los malos resultados del exedil José Carlos Acosta Ruiz y de la exdirectora general de Administración, Erika Rosales, quienes ahora son excluidos de los eventos proselitistas.
En el tercer fin de semana de campañas electorales, Omar García Harfuch, candidato de Morena al Senado de la República, visitó la alcaldía Xochimilco en compañía de la petista Circe Camacho Bastida, quien busca gobernar dicha demarcación.
Sin embargo, ambos tomaron la decisión de excluir a Acosta Ruiz y a Rosales Medina, aspirantes a una diputación federal y local, respectivamente, pues los vecinos han expresado su rechazo hacia estos dos personajes, que han sido señalados de corrupción.
En lo últimos 5 años la administración del alcalde de #Xochimilco, José Carlos Acosta Ruiz, ha sido marcada por la omisión e inseguridad dentro y fuera del Bosque de Natívitas#LoDijoZea @FranciscoZea por @ImagenTVMEX pic.twitter.com/xubPZBJyLD
— imagenzea (@imagenZea) January 31, 2024
García Harfuch y Camacho Bastida evitaron el traspié que cometió Clara Brugada, candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” a la jefatura de Gobierno capitalino, de invitar a Acosta Ruiz a un evento proselitista en Xochimilco.
Y es que cuando el exalcalde apenas tomó el micrófono, los habitantes lo abuchearon y ni siguiera pudo dar su discurso. El morenista y Erika Rosales, su mano derecha en el manejo del presupuesto, son señalados por los habitantes de corrupción y desvío de recursos públicos.
Acosta Ruiz y Rosales Medina llegaron a la alcaldía Xochimilco en 2018 y tres años después lograron la reelección. Sin embargo, su gobierno se caracterizó por el abandono de los servicios urbanos; retrasos en obras públicas; aumento de la inseguridad; daños millonarios a la cuenta pública de la demarcación. También provocaron el rechazo de la ciudadanía al promover denuncias falsas, despojos y represión policiaca, lo que llevó a que su aprobación fuera la más baja en la capital del país.
Sólo en su último trimestre de gobierno, Xochimilco se ubicó como una de las alcaldías con funcionarios más corruptos, según el 63.7% de la población, reveló la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el INEGI.
En el apartado sobre la efectividad del gobierno local para resolver las principales problemáticas, sólo el 16.2% aprobó la gestión de Acosta Ruiz.
Dato
La gestión del morenista se caracterizó por el abandono de los servicios urbanos; retrasos en obras públicas; aumento de la inseguridad y daños millonarios a la cuenta pública.
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