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Y no me refiero a ninguna novela, sino a la actual carrera presidencial, con una candidata que no ha podido remontar la abrumadora preferencia por la doctora Sheinbaum, la apuesta ahora es por implantar en la opinión pública la idea de una “elección de estado”. De nuevo, menosprecian y pretenden invisibilizar la verdad con un gasto semanal en publicidad en redes, bots y campañas, sumas millonarias.
La que se viene ahora será tal vez la encabezada por Anabel Hernández, experta filtradora de la CIA, retomando el discurso de sus columnas en Deutsche Welle sobre el supuesto nexo del presidente López Obrador con el narco y tratando de inmiscuir en el discurso a la doctora Sheinbaum a fin de disminuir la abrumadora preferencia, pero como siempre, SIN PRUEBAS que refuercen su dicho, aunque la especialista en ficciones y jugadora profesional del “yoyo” (yo sé, yo he visto, yo, yo…yoyo), ha dicho que posee pruebas, la verdad es que en ninguna de sus supuestas investigaciones ha mostrado nada, y no hablo de testigos protegidos sino de datos fiables y comprobables de sus dichos. Ficciones al fin.
Tal como la marcha que tendrá lugar el domingo, donde se convoca a la “sociedad civil”, otra ficción reforzada por las más de 200 asociaciones que la secundan, ligadas todas a Claudio X González, financiadas por intereses norteamericanos. Sí, de ahí salen las carretadas de dinero, los discursos de odio, las mentiras y los bots de más de 50 países, y aunque los bots no votan, pretenden influir en la opinión pública y generar dudas respecto a nuestro primer mandatario.
De la mano y muy cerca, la Suprema Corte que se ha atrevido a legislar, invalidar y echar abajo decretos presidenciales en detrimento de los mexicanos; como ejemplos basta citar la Reforma Eléctrica, la devolución de las cuentas a la esposa de Genaro García Luna y la anulación del delito de corrupción a servidores públicos.
Van contra el pueblo aunque el discurso diga lo contrario y traten con eufemismos de justificar el “bien público”; el circo mediático reforzado por discursos vacíos se cae cuando su candidata visita a la ultraderecha española, las elites norteamericanas para ofrecer lo que no le pertenece: los recursos del pueblo.
Ana María Vázquez
Escritora
@Anamariavazquez