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Así lo planteó el presidente del órgano judicial capitalino, al pie del asta bandera de la Ciudad Judicial, donde encabeza la ceremonia de honores a la bandera.
Redacción Grupo Cantón
Al pie del asta bandera de la Ciudad Judicial, el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, magistrado Rafael Guerra Álvarez, aseguró que es importante que el órgano judicial y su comunidad “renovemos votos” de entrega y virtud, a fin de inspirar a generaciones futuras a entregar su vida a la nación.
En la ceremonia de honores a la bandera, subrayó que “profesamos nuestra lealtad” a valores que hacen a la patria digna de entregarle la vida, porque así las generaciones tejidas en el tiempo materializan los principios de libertad y de justicia en la realidad cotidiana del pueblo de México.
“Hacemos esta ceremonia para consolidar el liderazgo moral del Poder Judicial y refrendar su lealtad a la base sobre la cual nuestros héroes edificaron una nación, y al mismo tiempo proyectamos una emoción que enriquece nuestro espíritu y esa es la ofrenda más importante”, comentó.
En su alocución, Guerra Álvarez recordó la efeméride de la publicación en el Diario Oficial de la Federación, un día como hoy de hace 77 años, del decreto que reconoció el derecho de la mujer a votar y ser votada en los comicios municipales.
“Muchos años de conquistas en más de medio siglo han convertido a México en un país en los que los derechos político-electorales de las mujeres son materia de la mayor defensa y ponderación”, dijo ante consejeras y consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, magistradas y magistrados, jueza y jueces, titulares de áreas administrativas y de apoyo judicial, trabajadores y miembros de la asociación de jubilados de la institución.
Afirmó que en pleno Siglo XXI, se vive un proceso electoral en el que las principales candidatas presidenciales son mujeres que demuestran la congruencia social y política de nuestro pueblo por la paridad de género.
Con la presencia de la banda de guerra, la banda de música y la escolta de honor y de la Secretaría de la Defensa Nacional, el magistrado convocó a los miembros de la institución a no dar por hecho las palabras que se invocan en el Juramento a la Bandera.
“Cada vez que recitamos el Juramento a la Bandera, estamos haciendo una promesa solemne de lealtad a las ideas inmortales que fundaron esta nación y mantienen unida a nuestra sociedad”, planteó.