189 lecturas
JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
Punto 1. Roberto López Nájera, un narcotraficante supuestamente abogado de Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, un día de 2007 se presentó en las oficinas de la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México y pidió a la recepcionista que lo llevaran con gente de la DEA. Ahí, contó un montón de historias. El personal de la DEA las creyó todas, y lo convirtió en su testigo protegido favorito. A partir de ahí, López Nájera ha emitido información que ha llevado a grandes fracasos y fiascos a la DEA. Es decir, es un testigo que ha emitido datos imprecisos y falsos.
Punto 2. Tim Golden, un reportero laureado en Estados Unidos, que ha ganado dos premios Pulitzer, escribió un artículo con testimonios de López Nájera de hace más de 10 años. Con esa información, Tim armó un texto donde da a entender que el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador recibió recursos del crimen organizado en el proceso electoral de 2006.
Punto 3. El texto de Tim no tiene ninguna prueba. Incluso se menciona que los testimonios de López Nájera han sido contradictorios, incoherentes en algunos casos, y que jamás la DEA optó por investigar más lo que mañosamente el mismo texto de Tim da a entender: que AMLO recibió recursos del crimen organizado.
Punto 4. Nada más aparecer el texto de Tim, periodistas y opositores en México, que han criticado al gobierno de López Obrador durante los últimos 5 años, comenzaron a difundir que el mandatario ha sido beneficiado por narcotraficantes, y que durante años ha estado ligado al crimen organizado.
Conclusión: Es evidente que los testimonios López Nájera son falsos. Pero eso no le importó a Tim Golden ni a los opositores a AMLO, quienes los retomaron como si fueran ciertos. ¿Por qué se publica esta historia incoherente, engañosa y falsa en esta época? Simple: como parte de las campañas de guerra sucia contra AMLO y contra Morena. La intención es manchar a un gobierno que ha trabajado por la justicia, la equidad y el pueblo de México. Es un acto desesperado también ante lo que parece ser ya un hecho: que en el proceso electoral de 2024 Morena arrasará.
