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Arreando al elefante | La verdad

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ANAN MARÍA VÁZQUEZ
@Anamariavazquez

Gálvez se lanzó con su “conferencia de la verdad” aunque antes había jurado que nunca haría una mañanera. Criticando al presidente no ha hecho más que intentar repetir sus pasos, aunque jure que la doctora Sheinbaum es la “calca”. Con periodistas a modo, como los detectados que cubren la fuente del senado o de Latinus y uno que otro político apoyador sentado en los rincones de la casa de campaña de la candidata opositora, para hacer bulto.

El escenario, una calca del de las mañaneras, investido en ese color “rosa pueblo” rosa INE, rosa marea ciudadana, aunque de ciudadano no tenga nada, la candidata opositora aclaró que ni serían temprano, ni diarias, que solamente un mes estaría diciendo “su verdad”, leída, o más bien mal leída, para después pasar a los comentarios: “sí hay candidatos ciudadanos”, no dijo cuales ni donde; “pus yo veo un Manlio Fabio Beltrones y me da gusto que regrese al senado gente que sabe” que sabe ¿qué?, ¿de paraísos fiscales?, ¿de buscar cobijo en el fuero?… luego agregó que “ahí (en el Senado) se vieron muchas ocurrencias, mucha incapacidad”.

¿Se referiría al momento en que se encadenó a la silla?, ¿o cuando llegó vestida de botarga? ¿el momento en que se revolcó con Álvarez Icaza y Gustavo Madero en pleno Senado y lo convirtieron en pachanga?

Otra perla que soltó la candidata fue sobre el litio, “¿qué pasó con el litio? (mencionó Gálvez), lo nacionalizaron y se fregó la cosa”. Pésimo comentario para quien busca ocupar la silla presidencial, sobre todo porque apela a que “el pueblo” la respalde. El cálculo de litio en México es de 1.7 millones de toneladas sin explotar, un activo de todos los mexicanos, el llamado “oro blanco” no solamente es utilizado en la industria, sino en la medicina… “Se fregó” ¿para quién?

Es claro que la señora Gálvez no puede hablar sin apuntador o lectura de un texto que evidentemente no es suyo, es más claro aún que la “tardeada” a la que fueron solo selectos invitados del “periodismo”, no podrá con los autogoles de la propia Gálvez, grave error de sus asesores de campaña porque terminará ahogándose en sus desaciertos como ha sucedido cotidianamente. La única verdad es que sus tardeadas solamente la quemarán más.

Allá ellos.

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