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RICARDO SEVILLA
La corrupción, la estulticia y la delincuencia han sido los sellos distintivos de la administración de Sandra Cuevas.
La alcaldesa que (mal) gobierna la alcaldía Cuauhtémoc no sólo ha sido una funcionaria burda, ignorante e ineficaz, sino terriblemente perniciosa.
Y, en ningún momento, se nos debe olvidar que ahí la llevó el (supuesto morenista) Ricardo Monreal.
El político zacatecano, que es habilidoso y tiene enorme amistad con los chayoteros y medios de la derecha), se presume uno de los grandes impulsores de la Cuarta Transformación. Pero de ninguna manera lo es.
Infelizmente, Monreal siempre ha velado por sus propios intereses. Y esos intereses lo llevaron a recurrir a Sandra Cuevas para descarrilar a Morena en la alcaldía Cuauhtémoc.
Y con esa jugarreta se benefició él mismo y a la oposición.
Monreal, de una u otra forma, es el responsable de que un personaje tan dañino como Sandra Cuevas esté al frente de la alcaldía Cuauhtémoc. Una demarcación que lleva mucho tiempo padeciendo la prepotencia, la corrupción y la violencia de su titular.
Porque Sandra Cuevas ha sido terriblemente nefasta para la gente que vive en esa alcaldía. Y no sólo para los habitantes de la Cuauhtémoc, sino para muchas personas que viven en la Ciudad de México.
Y es que donde va la señora Cuevas, acarrea toda suerte de calamidades. Es como una peste.
Hace un par de días, por ejemplo, un ciudadano que paseaba con su perro tuvo la mala fortuna de encontrarse con Sandra Cuevas y su contingente de delincuentes. ¿Y qué cree? Que le dieron una golpiza. Lamentablemente, las autoridades capitalinas, hasta el momento, no han hecho nada al respecto.
Lo cierto es que esos delincuentes (incluida la propia Cuevas) deberían estar (y ya desde hace mucho tiempo) en la cárcel. Porque esos malandrines no actúan solos, sino bajo las órdenes de una mujer cerril y prepotente.
¡Ya basta! Las faltas de esta señora van más allá de haber llevado al racista Carlos Alazraki como aviador en la Cuauhtémoc.
Ha llegado el tiempo de que esta malhechora enfrente a la justicia. Definitivamente, Sandra Cuevas debe renunciar y ser juzgada. Esta persona es un peligro para la CDMX.