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ABRAHAM MENDIETA
“Chamaquear” es una palabra que aprendí en México, y que tenía muchas ganas de usar en mis columnas de opinión, pero nunca había encontrado el pretexto ideal para hacerlo, hasta el día de ayer que Marko Cortes, Presidente Nacional del PAN, confesó públicamente y en redes sociales como el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, se lo chamaqueó a él y a su partido.
La historia hubiera pasado desapercibida, entre una de las muchas traiciones de la alianza opositora, de no ser porque el dirigente panista, cargado de rabia, denunció que el gobernador de Coahuila no le cumplió el acuerdo de que un panista encabezara la candidatura de Torreón, a cambio del apoyo blanquiazul en 2023.
Y para dotar de credibilidad su palabra, poco valiosa, publicó en redes sociales un acuerdo firmado por los dirigentes nacionales del PRI y del PAN, y por el propio gobernador, en donde se repartían no solo las candidaturas, algo que sería entendible en una negociación política, sino también las notarías, los magistrados, y hasta los organismos autónomos, como el Instituto de Transparencia.
La falta de pericia y talento político de Marko Cortes no es una sorpresa, pero sí lo es que utilice sus propias redes sociales para confesar delitos, pues recordemos que espacios como las notarías, tienen procedimientos regulados para su entrega, y no deberían ser parte de un botín político.
Y eso sin contar que son los propios panistas, los que siempre presumen la independencia del poder judicial, y la autonomía de los organismos autónomos, que hoy queda claro cómo se reparten.
Por supuesto, el escándalo no cayó nada bien dentro de las filas opositoras. Inmediatamente, el senador Damián Zepeda salió a criticar el acuerdo en lo oscurito, e incluso los más cercanos al presidente del PAN, cuestionaron la poca pertinencia de hacer públicas este tipo de negociaciones.
Aunque, sin duda, la más perjudicada es Xóchitl Gálvez, fallida candidata opositora a la presidencia, que pierde un gobernador de cara a las próximas elecciones, y que ya está pidiendo en su círculo más cercano la renuncia inmediata de Marko Cortés.