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Comercio ilegal evade la ley y pone en riesgo la salud
JUAN R. HERNÁNDEZ
Hace algunos años, la venta de cohetes en vía pública era algo común. Sin embargo, con el paso de los años y las nuevas restricciones ambientales y en materia de salud, la venta de pirotecnia de todo tipo fue prohibida y ahora ya no es tan frecuente verla en algunos mercados.
Solo en pueblos como Tultepec o zonas de comercio como La Merced, el Mercado de Sonora y algunos puntos de la Bondojo, es donde se pueden encontrar algunos comercios donde se encuentre la llamada “pirotecnia leve” como pueden ser los cerillos, bengalas, buscapies, ollitas, cuetes blancos y hasta llegar a las palomas chicas.
Sin embargo, en la actualidad persiste el comercio clandestino de fuegos artificiales a través de redes sociales, pues plataformas como Facebook y Marketplace, han servido como canales para la promoción y venta de una amplia gama de productos pirotécnicos. Y para solucionar las dudas y preguntar precios, todo se hace con el vendedor por inbox, en donde el cliente puede hacer un pedido de “cebollitas y palomitas” hasta cohetes más potentes como el Hulk, el cañónR-15, La paloma Negra y el Cara de Diablo, se ofrecen en diversos paquetes, tanto para revendedores como para uso personal, con precios accesibles y entregas en puntos acordados en la ciudad de México.
La venta ilegal de estos artefactos explosivos se extiende en alcaldías como la Cuauhtémoc, Iztapalapa, Azcapotzalco, Tláhuac, Azcapotzalco, Benito Juárez, Magdalena Contreras, Xochimilco, por mencionar algunas.
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