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Multarán con 10 mil pesos a quienes incumplan con esta norma
HÉCTOR QUEZADA
Ciudad de México. – En la Central de Abastos de la Ciudad de México, ubicada en Iztapalapa, durante la temporada decembrina, las autoridades buscan que los dueños de los comercios vendan el gramaje completo a los consumidores, pues los locatarios señalaron que los verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) realizan inspecciones aleatorias a los negocios.
“Ahorita en diciembre diario vemos cuadrillas de trabajadores que te piden que les enseñes tu báscula y si están adentro se meten y checan todas” señaló uno de los vendedores de la CEDA.
Del mismo modo, señaló que las verificaciones las realizan dos veces al año y, en caso de incumplir o negarse a que se revise que las básculas brinden el gramaje correcto, podrían hacerse acreedores de una multa de hasta 10 mil pesos, sin embargo, es la dependencia federal la que obliga a los locatarios a cumplir con esta norma y no la dirigente, Marcela Villegas, quien se deslinda totalmente de estas tareas.
“A nosotros no nos conviene vender menos de lo que nos piden, porque una, perdemos clientes y dos, nos pueden hasta multar y sancionar, entonces tratamos de siempre estar al corriente con los verificadores para así no tener problemas; nuestras básculas siempre están a la vista del cliente para que vean que tenemos los sellos y así confíen en que les vendemos kilos completos” declararon los locatarios.
De acuerdo con la PROFECO, el costo para obtener el holograma de calibración es de 305 pesos, con el cual se asegura que la medida y el peso de la compra sea el correcto, además, el pago por la calibración de las básculas debe realizarse por un depósito bancario, pues existen denuncias sobre supuestos verificadores falsos.
Del mismo modo, la dependencia federal identificó a la CEDA de la Ciudad de México, como el quinto lugar con los precios más bajos en la zona centro del país, con un promedio de compra para los productos de la canasta básica de 955.20 pesos, cien pesos más de la Bodega Aurrera colonia Mercurio en Querétaro, el lugar de la zona centro con la canasta básica más barata.
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