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HÉCTOR QUEZADA
Ciudad de México. – En la Central de Abastos de Iztapalapa, vendedores y productores de Nochebuenas señalaron que, para este año, tanto el incremento en las exportaciones, como el aumento de los costos en los insumos para su venta y producción, afectaron directamente al bolsillo de los capitalinos, pues tuvieron que aumentar su precio de venta hasta en un 25 por ciento.
En el caso de los comerciantes, señalaron que se vieron en la necesidad de aumentar el costo de la flor, puesto que el mercado extranjero acaparó la producción local, por lo que la poca producción sufrió de un incremento, respecto a lo ofertado durante el año pasado.
“Este año la vendimos en 80 pesos, pero fue porque muchas de las plantas se fueron a Estados Unidos y Canadá, entonces si tuvimos que subir los precios, pero en los próximos días, las podríamos dejar más barata, porque si nos quedamos con muchas sin vender, vamos a perder lo poco que ganamos” declaró una de las vendedoras.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para este año, se comercializaron 20 millones de plantas con un valor estimado de mil millones de pesos, en donde los estados que más contribuyeron fueron Morelos, Ciudad de México, Puebla, Jalisco, Estado de México y Oaxaca.
Por su parte, los productores mencionaron que para este año, ofreció su producción hasta en 45 pesos, sin embargo, conforme transcurren los días de diciembre, ha reducido el precio hasta en 40 pesos, no obstante, es un precio elevado a comparación del 2022.
“Este año todo subió, el costo de las macetas, de las semillas, la misma tierra, las plántulas y hasta los fertilizantes, que casi nos costaron el doble; para este año plantamos 25 mil Nochebuenas, entonces nos queremos quedar con las menos posibles, por eso ya en los últimos días, hasta las regalamos” señaló uno de los agricultores y productores.
No obstante, ambos locatarios afirmaron que, en caso de tener plantas maltratadas o que no las pueden trasladar, las tiran a la basura, pues señalan que requiere de cuidados especiales, por lo que optan por revisar y pensar en la producción del siguiente año, la cual comienza a mediados de mayo, pues el proceso demora seis meses desde su cultivo hasta su venta.
“En muchos casos, si algún cliente se lleva dos o tres plantas grandes, les regalamos las que están maltratadas o las más pequeñas para no quedarnos con tantas, si ya no se venden, las descuidadas las tiramos a la basura y las otras las replantamos, pero su cuidado provoca que los costos aumenten y ahí es donde muchas personas se quejan” afirmó el productor.
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