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CATALINA CRUZ
La diputada local del grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), Frida Guillen, propuso actualizar la norma federal de identificación vehicular, cuyo fin es evitar el robo de autopartes en la Ciudad de México.
Por lo que exhortó a la Comisión Nacional de Infraestructura de la Calidad, las secretarías de Economía y de Seguridad Ciudadana a actualizar la NOM-194-SE-2021 Y NOM-001-SSP2008, relativas al número de identificación vehicular y dispositivos de seguridad para vehículos ligeros.
Por ejemplo, el grabado o tatuado obligatorio del número de identificación vehicular sobre autopartes y el reforzamiento de candados y remaches para blindar las piezas que están expuestas y son propensas de robo, esto a fin de desincentivar y erradicar el robo de autopartes.
La panista enfatizó que debido a que hay un alza delictiva, algunos fabricantes de autos han desarrollado programas de apoyo a sus clientes otorgando el reemplazo de partes robadas de forma gratuita u ofreciendo considerables descuentos a fin de desalentar la venta de autopartes robadas.
“En diversas colonias de la Ciudad se ofrecen con cinismo a plena luz del día. Entre los consejos que se nos hace es evitar dejar tu auto en la calle, colocar seguros profesionales en calaveras, faros, espejos, batería y llantas, entre otros dispositivos antirrobo”, señaló la diputada local.
Asimismo, enfatizó que lo más común es contratar una póliza de seguro que ampare el robo de autopartes, pero muchas veces la aseguradora no se hace responsable.
“Rotular o tatuar profesionalmente el Número de Identificación Vehicular en las partes del auto que puedan ser objeto de robo, es una opción que desalienta, en buena medida, a los delincuentes, debido a que difícilmente alguien querrá adquirir una pieza que pueda ser identificada”.
No obstante, actualmente ninguna norma relacionada con la industria prevé este supuesto, cuando bien podría ser un elemento de seguridad obligado en cada vehículo para prevenir el robo de autopartes.
“Aunque dicha medida no representaría afectaciones a la industria automotriz, ni mucho menos para las empresas, pues de acuerdo a un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, se determina que no hay sensibilidad significativa del volumen de autos vendidos a los cambios en sus precios derivados de la incorporación de elementos de seguridad, como si lo hay para indicadores que de manera indirecta aumentan los costos asociados a la adquisición de un automóvil, por ejemplo: el precio de la gasolina, el incremento en el impuesto Sobre Automóviles Nuevos”, subrayó
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