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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
Pensaron que juntos vencerían y que nadie les ganaría, y se han metido en un verdadero problema del cual ya no saben ni cómo salir. El frente formado por el PRI, el PAN y el PRD parecía que daría miedo, porque juntaría muchos votos y muchas simpatías y sería muy fuerte, pero la realidad es otra.
El frente está basado en una idea errónea: que juntos, ganan más votos. En alguna circunstancia y en un contexto muy singular, eso sería posible, pero la realidad es muy distinta. Quienes votan al PAN, no suelen votar por el PRI, y al revés. El PRD es en realidad relleno, porque no tiene simpatía ya: es como un fantasma que nadie ve.
El caso es que en lugar de juntar votos en una alianza, lo que ha hecho el frente es perder voto por la alianza. Y las encuestas lo comienzan a evidenciar. Juntos, no logran ni obtener el 25% de las preferencias electorales, tanto a nivel estatal como federal.
La justificación de la alianza fue que que se unieron para defender al país del peligro que es supuestamente AMLO y Morena, pero la gente no cree eso. Y lo que provocaron con la alianza es que la población reafirmara la idea de que el PRI y el PAN son lo mismo y que están unidos sólo para retornar al poder y recuperar los privilegios que perdieron en 2018.
Pero esa alianza que no cuajó, ahora está dando problemas: las candidaturas. Sí, los tres partidos no han logrado ponerse de acuerdo en eso, y en lugar de ceder, han optado por la tensión y en algunos casos por la división.
Ellos apostaron a que en Morena se daría una división por la candidatura presidencial y por las de gobernadores, pero no sucedió así. Y en cambio, es en el Frente donde ha sucedido eso. El caso más dramático es el de la Ciudad de México, donde el PAN impuso al candidato, y liderazgos del PRI han decidido renunciar a la alianza.
Así pues, a la oposición electoral nada les sale. Van de mal en peor. Y así seguirán.
