Síguenos

¿Qué estás buscando?

Voces

Arreando al elefante | ¿Por Clara u Omar?

118 lecturas

RICARDO SEVILLA

¡Ya! No nos hagamos bolas: La Jefatura de Gobierno de la CDMX será ganada por un personaje de Morena.

Y quien vea otra cosa, seguro, tiene problemas de comprensión. Y tendrá que resolverlos.

La pregunta es simple: ¿Será Clara Brugada u Omar García Harfuch? Y ahí es donde está el auténtico dilema, no sólo para el partido Morena, sino para la gente.

Sin embargo, basta ver los perfiles de ambos personajes para hacernos una idea de quiénes son cómo se comportan y, en tal caso, qué podríamos esperar de cada uno.

Omar llegó a regañadientes a participar. No quería, al principio. Después dijo que sí, que le entraba al proceso. Pero nunca lució cómodo en las entrevistas. Sus asesores de imagen, atareados, supieron de inmediato que poseía una personalidad difícil de moldear. A algún amante de los cómics se le ocurrió asociarlo con Batman, un super héroe oscuro, monosilábico y ensimismado. Toda su campaña la hizo transportándose en vehículos blindados. En los estudios de radio y televisión, Omar alcanzaba a responder algunas preguntas de manera eficaz. Sin embargo, las más veces, lucía distante, apartado del entrevistador y, claro, de la gente. Aunque tiene una sonrisa amplia y espléndida, como de anuncio de dentífrico, sonríe poco y forzado. Más allá de los señalamientos que lo han querido vincular con el equipo de Genaro García Luna, lo cierto es que lo escoltan personajes armados, con el aspecto de viejos agentes judiciales que resultan intimidantes.

A Clara, por otro lado, no hubo que buscarle semejanza con nadie. A ella, que es una política experimentada y que ha caminado a ras de suelo, la identifican fácilmente en la calle, la gente. Su rostro es familiar y sus maneras afables. Ha estado en movimientos sociales, marchando y luchando, codo a codo, con el pueblo.

Su risa es pronta y contagiosa. No tiene guardia pretoriana. Las personas, lejos de escoltarla, la acompañan. La exalcaldesa es coreada por un pueblo, el de las colonias, el de los barrios, el que se transporta en Metro, en Trolebús, en microbuses; la gente que no suele tener palcos millonarios en los eventos de la Fórmula Uno.

La pregunta sigue siendo la misma: ¿Por quién votaría usted?

Te puede interesar

Advertisement