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SEBASTIÁN RAMÍREZ
Hace varios meses que la oposición decidió atrincherarse en la Ciudad de México tras haber perdido una larga lista de elecciones en otras entidades. Sin embargo, hasta las últimas horas del domingo pasado, parecía no haber acuerdo de coalición entre el PAN, PRI y el PRD, por las inconformidades de éstos últimos 2 ante la imposición panista que desde hace tiempo se ha advertido.
Considerando el desastre de su proceso interno para elegir a su candidata a la Presidencia de la República, el panorama en la Ciudad de México no pinta muy diferente. Lo anterior cobra sentido si tomamos en cuenta que ninguno de sus aspirantes a la candidatura tiene porcentajes competitivos de preferencias frente a las y los aspirantes de Morena, Verde y PT, lo que sí tienen es altos negativos en la opinión ciudadana.
Hace unos días El Financiero publicó una medición que refleja que casi el 50% de los encuestados no se inclina por ninguno de los 5 aspirantes de la oposición, teniendo el puntero panista Santiago Taboada, el escaso 19% de las preferencias. Lo anterior mientras la última encuesta de Mitofsky publicada en El Economista, evidencia que, en cualquier escenario, Morena acumula casi el 50% de la intención de voto en la Ciudad.
Finalmente, ahora que el Frente Amplio inscribió su convenio de coalición ante el IECM y aparentemente ha decidido tener un proceso interno similar al de la candidatura presidencial, habrá que ver si esta vez logran concluirlo o como ocurrió con Xóchitl Gálvez, prevalece el dedazo y la imposición.
