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Dassaev Téllez Adame.
Chilpancingo, 28 de octubre. – El famoso tianguis de ‘la Zapata’, quedo totalmente destruido, más de 600 locales los afectados, 8 familias duermen con la poca mercancía que pudieron recuperar para que se las roben, en esta colonia popular del puerto de Acapulco, los habitantes piden ayuda a las autoridades.
En la autopista del sol y la entrada al puerto, se ha vuelto regular el flujo y arribo de vehículos de ayuda que se van directamente a la zona de la costera, olvidando a las colonias populares, donde hubo viviendas que quedaron totalmente destruidas.
Se han cumplido 4 días desde que el Huracán categoría 5 ‘Otis’ tocara tierra y devastara el puerto de Acapulco, si bien, la ruta de la caseta de ‘Metlaplil’ ha logrado conectar hasta la avenida ‘Escénica’ y con la Costera ‘Miguel Alemán’, la entrada al puerto por ‘Paso Limonero’ aun tiene mucho trabajo por hacer, ya que solo se ha podido rehabilitar un solo carril para el acceso a esta zona poblacional.
En Paso Limonero aun se pueden observar grandes montículos de tierra sobre el asfalto, reduciendo el acceso a un solo carril, pero solo se observa una sola maquina trabajando en el lugar, lo que ocasiona que la espera para poder pasar de este punto a la colonia Zapata, es de por lo menos 1 hora.
Al llegar al conocido estacionamiento donde se instala, los días miércoles y domingo, el ‘Tianguis de la Zapata’, donde más de 600 comerciantes se instalan a vender de todo tipo de productos, artículos de novedad y chacharitas, solo se puede observar tierra y basura.
En uno de los pasillos, vendedoras de este tianguis han comenzado a recuperar su mercancía, algunos debían parte de sus productos, los cuales ahora perdieron en su totalidad.
En este lugar, 36 familias comienzan a limpiar los espacios que usan los días de tianguis, pero solo 8 se quedan a pernoctar este lugar, ya que temen que “los rapiñeros” se lleven lo poco que tienen para sustentarse por unos días.
“Yo estoy aquí desde el miércoles, por que mi casa se inundó, vine a ver que me quedaba de mercancía porque aun la debo y ahora tuve que tirar la que ya no sirve, ahí esta el montón y le decimos a la gente que si le sirve que se lo lleve, pero aquí me voy a quedar hasta que el agua se salga de mi casa, no tengo quien me ayude y las autoridades no han venido para acá”, dijo una de las afectadas.
Con el transcurso de las horas, cada vez es más visible la escasez de los alimentos y el agua purificada, además de autopartes, han comenzado a abrir bodegas de agua embotellada y tiendas distribuidoras de piezas automotrices, así como la rapiña a vehículos que están abandonados en las calles, los cuales fueron arrastrados por la corriente, también es visible.
Las camionetas de transporte público, tradicionales en esta zona conurbada del puerto, han comenzado a circular para mover a los ciudadanos a otros puntos de la ciudad a ver a sus familiares.
El Centro Cultural ‘Faro Zapata’ quedo prácticamente inservible y sin parte de sus paredes y techo.
En Ciudad Renacimiento, se encuentra la única gasolinera con combustible disponible, donde una larga fila de espera se puede observar, algunos esperaron desde las 5 de la mañana para poder llenar una garrafa de 20 litros de gasolina Premium (roja), es decir 500 pesos, pero con un costo adicional de 10 pesos por el llenado.
En esta zona, solo se ven transitar los vehículos de emergencia, rescate y ayuda humanitaria, pero sin que se detengan a ver las afectaciones que dejo el huracán en este sector poblacional.
Incluso, caravanas de vehículos cargados con alimentos, derivado de los saqueos ocurridos el día jueves, circulan resguardadas por camionetas de la Guardia Nacional (GN) y continúan su camino hacia la costera, usando el ‘Maxitunel’.
