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ANA MARÍA VÁZQUEZ
Hasta hace muy poco, muchos denostaban a la doctora Sheinbaum por su origen, de que siempre aclaró sentirse orgullosa; Vicente Fox la describía (con pésima sintaxis y no menor ortografía), como “judía extranjera” y como él, muchos le echaron en cara su origen, aunque fuera probadamente mexicana, pero… “ah, esa raíz judía”.
Ahora, a la luz del estallido formal de la guerra decretado antier por Benjamín Netanyahu, los mismos que se decían contrarios al pueblo judío representado por la doctora Sheinbaum, se han apresurado a declararse fervientes defensores de Israel y se alzan contra todo lo que represente Palestina o Hamás.
Aunado a ello, comenzó a verse cierta presión a fin de que tanto la doctora Sheinbaum como el presidente López Obrador se pronuncien sobre la guerra.
¿Y en calidad de qué tendría que pronunciarse Claudia Sheinbaum si ya no es funcionaria?, sus declaraciones sobre el tema han quedado plasmadas por escrito en un libro que tal vez no hayan leído sus detractores, escrito por Arturo Cano titulado “Claudia Sheinbaum: Presidenta”, donde recalca que NADA justifica el asesinato de civiles.
Por otro lado, la Cancillería a cargo de Alicia Bárcena dio a conocer un comunicado pidiendo el “cese de la violencia y retomar las negociaciones directas y de buena fe (…) reconociendo el derecho de Israel Y Palestina a coexistir en paz…”
En cuanto a la postura presidencial, podría citar la que siempre ha declarado al referirse a los diversos conflictos mundiales, el más reciente el de Rusia-Ucrania.
“Somos partidarios de la paz y el diálogo, de los acuerdos”; o volvería a citar el principio juarista al que se ha apegado toda su vida “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”; o esta otra “No estamos a favor de ninguna guerra, México es un país que siempre se ha pronunciado por la paz y por la solución pacífica de las controversias, incluso está en nuestra Constitución, en el artículo 89”
Para los que hemos seguido y constatado la congruencia presidencial a lo largo de los años, podemos afirmar que, en cualquiera de las conferencias de esta semana, se le escucharán los mismos pronunciamientos. Humanismo, diálogo, paz y respeto.
