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El funcionario fue ratificado por 4 años más como secretario de Asuntos Parlamentarios en la Cámara de Diputados mexiquense
HÉCTOR QUEZADA.
El pasado martes el Pleno del congreso mexiquense ratificó, por unanimidad de votos, a Javier Domínguez Morales como secretario de Asuntos Parlamentarios por cuatro años más.
Con este nombramiento, Domínguez acumulará más de 29 años en el puesto, pues desde 1994 ha asistido y asesorado a las últimas 11 legislaturas locales.
De acuerdo con datos de transparencia, Domínguez Morales percibe mensualmente un sueldo mayor a 160 mil pesos, además de un aguinaldo cercano a los 190 mil pesos, una prima vacacional de poco más de 78 mil pesos y una gratificación especial de 31 mil 565 pesos, es decir que, anualmente, el secretario recibe 2 millones 222 mil 846 pesos.
Con este nombramiento, Domínguez es el que más tiempo ha ocupado en ese cargo en todas las legislaturas del país, donde su principal función es apoyar en lo jurídico los trabajos que realizan los diputados con el fin de que todos los actos que desempeñe el Legislativo, estén apegados a derecho.
Además, tras 29 años ocupando un cargo dentro del congreso local, de acuerdo a su declaración patrimonial, Domínguez Morales posee 4 casas con un valor acumulado mayor a los 97.11 millones de pesos, además de tres terrenos adquiridos por 3.28 millones de pesos y dos camionetas con un valor de 503 mil 204 pesos.
El funcionario inició como trabajador en el congreso, donde fue nombrado Oficial Mayor y posteriormente secretario de Asuntos Parlamentarios. Por lo que el vicepresidente de la Junta de Coordinación Política mexiquense, Maurilio Hernández, precisó que este nombramiento se decidió tras los resultados positivos obtenidos durante su gestión.
Además, en diferentes legislaturas los diputados han reconocido que no hay una persona tan especializada como él, e incluso ha sido llamado “diputado 76”.
Durante la votación, la priísta Paola Jiménez fue la única que no votó por Domínguez, pues criticó que el congreso ha pugnado por la paridad de género, sin embargo, declaró como una falta de respeto que no se considerara a ninguna mujer para ocupar el cargo.
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