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SAMUEL CANTÓN ZETINA
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Hay dos cosas seguras a propósito de Marcelo Ebrard.
La primera, MORENA jamás cederá a su pretensión de repetir encuestas.
No hay vuelta de hoja.
Segunda: el ex canciller lo sabe, y abrió un compás de espera de un mes supuestamente para esperar la reposición del proceso, aunque en realidad es un pretexto para recorrer otra vez el país antes de ser formalmente declarado candidato de Movimiento Ciudadano, sin que el INE ni los otros partidos lo puedan acusar de hacer proselitismo fuera de los tiempos de ley.
La evasión de las reglas electorales y jurídicas es una constante.
De hecho, Ebrard se encontró en la disyuntiva de decidir entre romper de inmediato con MORENA, para mantener encendidos los ánimos de sus simpatizantes, o elegir una vía inteligente pero fría.
A través de esta última, lo que hizo fue poner en suspenso una determinación que tomó desde el principio: salir del proyecto de transformación y aceptar la oferta del veracruzano.
¿Para qué el misterio?
¡Fácil!: con él obtuvo un nuevo recorrido por Provincia que la gente interpreta de pataleo, como estertor de muerte, o “gira de agradecimiento” por el voto que recibió en encuestas.
Sin embargo, la verdad es que el ex carnal Marcelo irá de nueva a cuenta a campaña a los estados pero ahora como virtual precandidato presidencial de MC.
De esa forma -opinan los dantescos- no viola norma alguna.
En ese entendido, caben dos preguntas respecto al subcampeón de los sondeos morenos: 1.- ¿Le ganará a Xóchitl Gálvez? Y 2.- Si Dante Delgado cumple su palabra de
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retirarse de la política si MC no supera al Frente Amplio por México, y fracasa, el fin de Ebrard -muy triste, sin duda- será quedar en tercer sitio el 2 de junio, y en lugar de DD a la cabeza del Orange Team?
Y DE MAÑANA…
NO ES muy sabido que Obrador entregará el poder el uno de octubre del año entrante, o sea dos meses antes. El periodo en que habrá presidente o presidenta electa se redujo entonces a 4 meses…