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Persiste la discriminación en el Trabajo Doméstico en la CDMX
Juan R. Hernández
El uso de uniformes en el trabajo doméstico, no debe ser una imposición por parte del empleador, ya que puede convertirse en un símbolo de discriminación y desigualdad, afirmó la diputada Elizabeth Mateos Hernández.
De acuerdo con la coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas, se está realizando un esfuerzo por garantizar condiciones dignas y libres de discriminación para los trabajadores y trabajadores domésticos en la Ciudad de México, por lo que es importante legislar en la materia de los uniformes.
La diputada Mateos Hernández detalló que en la CDMX, existen 369,310 personas dedicadas al trabajo doméstico remunerado, un oficio que es fundamental para muchas familias. De este número, 32,143 son hombres y 337,167 son mujeres.
“Estas personas merecen garantías y condiciones laborales adecuadas para realizar su trabajo de manera efectiva y justa”, destacó la legisladora quien expuso la iniciativa busca reformar el párrafo cuarto del Artículo 331 TER dentro de la Ley Federal del Trabajo en materia de personas trabajadoras del hogar, con el objetivo de eliminar la obligatoriedad del uso de uniformes y permitir que los trabajadores tengan voz en la elección de su vestimenta laboral.
“La elección de la indumentaria debe ser un acto personal y no una imposición de terceros”, aseveró.
En México, indicó, se han dado pasos importantes hacia la protección de los derechos de las y los trabajadores del hogar, como la ratificación del Convenio 189 y la Recomendación 201 de la OIT, que establecen derechos fundamentales y medidas para prevenir la discriminación en este sector. Además, se ha avanzado en la dirección correcta al ratificar el Convenio 189, que entró en vigor en julio de 2021 y garantiza mejores condiciones laborales y oportunidades equitativas.
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