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- Es la corcholata presidencial que garantiza la Continuidad de la 4T
- Ha declinado invitaciones en solidaridad con AMLO
- Comparten similitudes ideológicas
Juan R. Hernández
Claudia Sheinbaum Pardo y Andrés Manuel López Obrador han forjado una estrecha relación política que abarca más de dos décadas de lucha política, compartiendo una visión común de transformación y un compromiso con la justicia social. Esta relación ha llevado a ambos líderes a ocupar posiciones clave en México: la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, desde donde han implementado políticas orientadas hacia el bienestar de la población.
Desde hace 23 años, López Obrador y Sheinbaum Pardo han trabajado juntos en el mismo movimiento político, compartiendo ideales y valores que se traducen en gobiernos centrados en el pueblo y su bienestar. Durante este tiempo, han logrado destacarse en la política mexicana, marcando un camino hacia la transformación social y política del país.
Un momento que subraya la cercanía entre ambos líderes fue la etapa de “elogios” que el presidente López Obrador dedicó a Claudia Sheinbaum, previo a su destape como “una de sus corcholatas” para sucederlo en el cargo presidencial en el 2024.
Estos elogios no surgieron únicamente cuando la señaló como su posible sucesora en julio, sino semanas antes, en mayo de 2021, durante la conmemoración de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan. En ese evento, el presidente destacó las cualidades de Claudia Sheinbaum, calificándola como una mujer excepcional, trabajadora, honesta, inteligente y con profundas convicciones humanitarias.
El respaldo a Sheinbaum también provino de la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien elogió su gestión y la comparó con otras mujeres que hacen de la política un ejercicio de dignidad y compromiso público.
Para analistas políticos, este respaldo público del presidente a Sheinbaum marcó el inicio de su carrera rumbo a la presidencia en 2024, considerándola como la favorita para abandonar a Morena en esa elección. Esto sugiere que López Obrador está buscando asegurar la continuidad de su proyecto político, conocido como la Cuarta Transformación (4T), y que ve en Sheinbaum a un líder capaz de llevar adelante este legado.
MOMENTOS CLAVE
A pesar de que en la baraja política han surgido otros nombres como posibles candidatos para el 2024, la presencia constante de Sheinbaum Pardo en eventos clave y su respaldo por parte del Jefe del Ejecutivo, la han colocado en una posición destacada.
La relación de entre ambos personajes ha sido tan estrecha, agrado tal que Claudia Sheinbaum ha estado dispuesta a respaldar a López Obrador en momentos críticos de su carrera, como en el 2006 cuando declinó una invitación del entonces Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, quien pretendió nombrarla Secretaria de Medio Ambiente, empero, en solidaridad con el político tabasqueño la política capitalina expresó:
“Hay que estar con Andrés Manuel en los buenos momentos, pero también en los momentos difíciles y por lo tanto no podía abandonar la lucha de Andrés Manuel López Obrador».
Asimismo, en el 2008, Sheinbaum Pardo encabezó el ejército de las “adelitas”, un movimiento de resistencia civil pacífica que apoyaba a López Obrador y que buscaba impedir la privatización de la industria petrolera nacional que impulsaba el presidente Felipe Calderón Hinojosa. “Las adelitas” lideradas por la política y científica realizaron decenas de marchas en defensa de Petróleos Mexicanos (PEMEX)
Seis años más tarde, en el proceso electoral del 2012, nuevamente intentaron llegar al gobierno federal. López Obrador incluyó a Sheinbaum Pardo en su propuesta de gabinete como titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Sin embargo, al no ganar los comicios, la funcionaria local impulsó la creación del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fundado por López Obrador.
Durante su campaña, Sheinbaum adoptó los principios de austeridad republicana y transparencia de López Obrador.
En 2015 fue elegida como jefa delegacional de Tlalpan. En dicha posición, Sheinbaum Pardo lideró un gobierno colectivo, basado en la justicia social y en dar atención especial a quienes menos tienen. Tanto ella como el tabasqueño, comparten los mismos ideales de transformación, por lo que las políticas públicas que han implementado —en sus respectivos cargos— se enfocan en el bienestar popular y en la asistencia social.
Esta sólida relación y alineación ideológica entre López Obrador y Sheinbaum pueden desempeñar un papel fundamental en la sucesión presidencial en México y en la consolidación de la visión de la 4T en los próximos años.
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