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El sistema penitenciario olvida a los niños, hijos de las mujeres privadas de la libertad, dentro y fuera del penal
Deyanira Carmona
“En México ninguna cárcel cuenta con las instalaciones, ni con los protocolos necesarios para que los infantes, hijos de reclusas; una clara violación a los derechos humanos”, dijo Juan Martín Perez Garcia, coordinador regional de Tejiendo Redes Infancia, en America Latina y el Caribe, proyecto creado en 2016 que busca contribuir al fortalecimiento y la consolidación de una plataforma de defensa y promocion de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Dentro de las prisiones mexicanas cientos de mujeres se enfrentan a situaciones como el acoso sexual, falta de atención médica y poco o nulo accesó a productos de higiene menstrual.
Cabe señalar que las situaciones anteriormente señaladas, no solo vulneran a las mujeres presas sino también a sus hijos quienes viven en iguales o peores condiciones.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) al corte 2021, casi 400 niños y niñas se encontraban viviendo en las prisiones junto a sus madres, lo que los convierte en un grupo vulnerable.
Según la Ley Nacional de Ejecución Penal en México, el infante podrá estar con su madre en prisión hasta que cumpla 3 años.
“Los niños y las niñas antes de los 6 años deben de reforzar el vínculo materno, por lo que es importante que al menos en las tres primeras etapas de desarrollo estén bajo el cuidado de sus madres; neonatos, lactantes y maternales”, comentó el especialista.
EDUCACIÓN
El sistema también vulnera la educación de los niños, pues algunas prisiones mexicanas cuentan con áreas de maternidad y espacios para la educación temprana.
Actualmente, se tiene registro de 27 espacios de educación temprana en todo el país. En la CDMX y Edomex solo se cuenta con uno en cada entidad, según un estudio realizado por Reinserta.
“La mayoría de los reclusorios en el país no cuenta con las instalaciones de estimulación y educación para los infantes. En el caso de aquellos que son mayores a 3 años algunos reciben atención en ludotecas, por lo que no reciben una buena educación como un niño de kinder”, argumentó Juan Martín.
VIOLENCIA
En la actualidad los derechos de los niños son vulnerados desde el ingreso al penal, justamente por los protocolos que se llevan a cabo.
“Cuando los menores de edad, asisten al reclusorio a ver a sus madres o padres, son tocados en varias partes de su cuerpo por las autoridades para revisar si no ingresan alguna droga, arma, etc, sin embargo, este tipo de protocolos son violentos para ellos, esto sin mencionar que el ambiente dentro de estas instancias es pesado”, expresó Juan Martín.
LA TUTELA
También es importante mencionar que cuando ambos padres están privados de la libertad, la tutela del menor pasa a ser la de un familiar.
“En este tipo de casos, no siempre se llevan a cabo las investigaciones correspondientes para saber si la persona que se queda como responsable del menor cuenta con N de factores para su correcto cuidado y desarrollo. Esto es muy importante, pues comúnmente los hijos de padres recluidos son propensos a sufrir discriminación por ello”, explicó el especialista.
CREACIÓN DE PROTOCOLOS
Pérez García afirmó que urge implementar protocolos e instalaciones dentro y fuera de los penales que no vulneren los derechos humanos de los niños.
“Considero pertinente mencionar tres aspectos a forma de propuesta, el primero es que cuando el delito cometido por la madre sea de menor impacto se le otorgue prisión domiciliaria para que el menor no se vea afectado, el segundo es que se generen mecanismos de visitas que no vulneren a los menores para que sus asistencia al penal no sea traumática y la tercera es crear programas que atiendan las salud psicológica, emocional, educativa, etc, de los infantes que se desarrollen en ese contexto”, explicó el especualista.
“Las prisiones mexicanas deben estar sujetas al interés superior del menor, por lo que es necesario garantizarles buenos servicios de salud, alimentación, educación y espacios especiales para estar con su madre”, añadió Martín.
El coordinador regional de Tejiendo Redes Infancia enfatizó que “Durante la infancia se define la salud mental de un adulto”.
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