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En un sombrío acontecimiento que sacude Grecia, las llamas de un incendio forestal han cobrado la vida de al menos 26 personas, revelando una tragedia humana en medio de la devastación natural.
Un grupo compuesto por 18 individuos y otro de 8, presuntos migrantes, fueron descubiertos sin vida en un bosque arrasado por el fuego en el noreste de Grecia, según confirmaron las autoridades de bomberos.
Inicialmente, los bomberos griegos encontraron los cuerpos carbonizados de 18 personas, aparentemente migrantes, en el bosque de Dadia, situado en el noreste de Grecia y cerca de la frontera con Turquía. Poco después, los equipos de rescate hallaron otro grupo de ocho personas también calcinadas en la misma área.
Esta región, frecuentemente utilizada como ruta por migrantes para ingresar al país, ha sido testigo de una tragedia que plantea cuestiones sobre la seguridad de las rutas migratorias. Según Giannis Artopoios, portavoz de los bomberos, las 18 personas “probablemente habían ingresado de manera irregular” al país a través del río Evros, fronterizo con Turquía, y lamentablemente perecieron en los incendios que se desataron en las últimas horas.
La policía griega ha activado un equipo de reconocimiento de víctimas y ha comenzado a investigar el incidente. Múltiples localidades han sido evacuadas debido a la proximidad de las llamas, avivadas por altas temperaturas, sequedad y vientos fuertes.
Estas trágicas muertes elevan el número total de víctimas de los incendios de esta semana a 28. Además de la pérdida de vidas humanas, la devastación se ha cobrado un alto costo en términos de área quemada, desplazamientos y heridas. La comunidad internacional ha respondido a esta emergencia, con la Unión Europea enviando recursos y asistencia para ayudar en los esfuerzos de contención de incendios.
Mientras Grecia lucha por contener los fuegos y lamenta la pérdida de vidas, la tragedia también ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las personas migrantes en medio de situaciones de crisis. Esta devastación forestal es un recordatorio de la importancia de la cooperación global en la prevención y mitigación de desastres naturales, así como en la protección de los más vulnerables en momentos de emergencia.
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