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Redacción Grupo Cantón
El presidente del PJCDMX así lo afirmó en la conmemoración del Día del Abogado, acto que contó con la presencia del jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama.
El jefe del ejecutivo local enfatizó la asistencia del magistrado Guerra Álvarez al gabinete de seguridad de la ciudad, lo que consideró clave para el avance de la justicia y seguridad en su administración.
En los fallos de los jueces está la clave que asegura la victoria de la justicia, afirmó el presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX), magistrado Rafael Guerra Álvarez, quien subrayó la nobleza de la vocación de aquellos que tienen por profesión el ejercicio del derecho y son herederos del patrimonio más grande que la humanidad se ha legado a sí misma: el estado de derecho.
Al encabezar la conmemoración del Día del Abogado, y con la presencia del jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama, de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Juan Luis González Alcántara Carranca y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena; de la senadora Olga Sánchez Cordero, y del presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, Fausto Zamorano Esparza, aseguró que en cada juez habita la esperanza de vencer a las fuerzas que corrompen el orden y atentan contra el imperio de la justicia.
Ante abogados de los poderes de la ciudad, de órganos autónomos, litigantes, notarios y académicos, destacó que en la conmemoración se congregan grandes juristas cuya presencia es un humilde recordatorio del equilibrio entre poderes de la unión, del potencial del servicio público y la importancia de la iniciativa privada cuando convergen por la justicia.
“Decía Bonaparte que solo hay dos fuerzas en el mundo: la espada y el espíritu. A la larga, la espada siempre será vencida por el espíritu. Y es el alma invencible del hombre, y no la naturaleza del arma que porta, lo que asegura la victoria. En cada jueza y en cada juez habita la esperanza de vencer a las fuerzas que corrompen el orden y atentan contra el imperio de la justicia. Y esa esperanza está puesta en su carácter, más que en el conocimiento de las leyes”, explicó el magistrado Guerra.
En ese marco, Batres Guadarrama hizo un reconocimiento al trabajo del magistrado Guerra Álvarez, y enfatizó que su asistencia dos veces por semana al gabinete de seguridad de la ciudad permite una comunicación que es clave en el avance de la justicia y la seguridad en su administración.
Guerra Álvarez dijo que los abogados son los responsables de velar por la más valiosa aspiración humana, que es la justicia.
“Son el concurso de las mujeres y hombres que dan vida al afán de la justicia y validan el superior valor moral de la paz frente a la violencia; son el eco del razonamiento entre el juzgador y la víctima, el perito en leyes que escucha, asesora y aconseja a las partes; somos el estudio profundo, el criterio de la formación permanente y la actualización obligada”, expresó.
Ante consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, magistrados y jueces del órgano judicial capitalino, abundó que el imperio de la ley y la majestad de la justicia no son legado de tribunales y cortes, sino victorias cotidianas de personas que no tienen duda en el devenir del mundo, porque la ley siempre ofrece una vía para actuar.
“Por eso son ustedes el derecho, su aplicación, su vigilancia y su creación; son el verdadero espíritu de las leyes y de los códigos; de las sentencias y la jurisprudencia; son la fuerza viva que hace posible la legalidad”, consideró.
En el acto, el magistrado Guerra Álvarez entregó reconocimientos, entre otros, al jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama, a la senadora Sánchez Cordero, a los ministros González Alcántara Carranca y Gutiérrez Ortiz Mena; al diputado Zamorano Esparza y a la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos.
“Este gobierno pasará a la historia como uno de desafíos inéditos que fueron sorteados con entereza, consenso y responsabilidad, desde la reconstrucción de la Ciudad tras sus poderosos sismos, hasta el brote de COVID-19.
La memoria de nuestro pueblo recordará su carácter y su capacidad para adaptarse”, planteó Guerra.