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Antonio Attolini Murra
No son actos de precampaña los que está realizando la doctora Claudia Sheinbaum y demás compañeros del movimiento por todo el país. Lo que pasa —y eso le duele a la oligarquía mediática y a la nomenclatura de hierro de los partidos del antiguo régimen— es que en Morena podemos hacer política todo el tiempo, en todo el país. Informar a toda nuestra militancia, la amplia base social que representa el obradorismo, ha sido y es fundamental en la estrategia política de nuestra causa. Nuestro proceso interno es abierto, público y publicado en todos los espacios de información —tanto corporativos como en los más militantes. Me revienta la discusión tonta que busca descalificar el proceso POLÍTICO que vive el país en aras de la defensa de un calendario de PROCEDIMIENTOS que no aplica y que no sirven. ¿Quién les hizo tanto daño?
“Solo el Pueblo puede salvar al Pueblo pero solo el Pueblo organizado puede salvar a la Nación.”
¿Ven como a la hora de definir el rumbo político de nuestro partido la movilización y la organización resultan fundamentales? No como en la tienda de disfraces, en ese show de standup de raros y raras al que llaman Frente Amplio, se están despedazando por quien agarra el micrófono y peleándose por llenar 15 o 20 sillas de un lujoso hotel de la Ciudad de México. Un día son animalistas, feministas, globalistas, pero luego nacionalistas, todo de acuerdo a lo que diga el Presidente y con tal de llevarle la contraria. Pura falsedad. La congruencia, la consistencia y la confianza no se pueden maquillar. De ello da cuenta que en la más reciente encuesta del periódico El Heraldo, una vez más ‘el Sr. Ninguno’ sea la opción con mayor intención de voto con el 23%. Es decir, gana el rechazo por todos las que la afinidad por alguno en particular.
Ninguna corcholata es funcionario o servidor público, todos tienen el mismo tiempo para lograr el mismo objetivo con la pericia y habilidad que cada quien le ponga a su estrategia. Es la política de la política, un estadio superior de democratización inédito en el país y que aplaudo a los cuatro vientos. En cambio, en el Frente Cínico —como le dice la doctora Sheinbaum— de 20 no se logra hacer uno, ninguno renuncia y todos son la misma mentira, pero disfrazada.
Vamos bien, gracias a Dios por Morena y por el Presidente López Obrador.
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