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En estas cantinas al aire libre, se vende a menores, adulteran bebidas, hay arrancones, ruido excesivo y riñas, se quejan vecinos
Fermín Sánchez
grupo cantón
CIUDAD DE MÉXICO.– Las calles de la Magdalena Contreras, se han convertido en cantinas clandestinas, sin que su alcalde, Gerardo Quijano, detenga esta problemática que se asocia con riñas, ruido excesivo, bebidas de dudosa procedencia, venta a menores de edad y consumo de sustancias ilegales.
Y es que según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondiente al primer trimestre de 2023, el 80.3% de los habitantes en la Magdalena Contreras, señala que se consume alcohol en las calles cercanas a su vivienda. Ante esto, existe muy poca información sobre operativos contra chelerías ilegales o gente bebiendo en las calles.
Las chelerías en la Magdalena Contreras, tienen la anuencia de Gerardo Quijano, las cuales se pueden encontrar en puestos fijos y semifijos con música en vivo, luces, lonas y cartulinas, en las que invitan al consumidor a tomar micheladas, azulitos y hasta mojitos.
Estos lugares intentan disfrazar el consumo de alcohol, con la venta de comida. Vecinos en redes sociales han documentado el ambiente de esos bares callejeros, además de que han demostrado que esos negocios en casas particulares tienen la nueva modalidad de entrega a domicilio con pedidos vía WhatsApp.
David García, vecino de la demarcación, denunció en redes sociales la falta de patrullaje en la ciclopista, esquina con primera cerrada y privada de Matamoros, ya que, dijo, por las noches es una anarquía, con venta de alcohol sobre la vía pública, arrancones de motos y pleitos.
Al año, en promedio, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, recibe alrededor de 400 reportes por estos negocios ilegales, que son protegidos por autoridades a cambio de moches.
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