Visitas
A través de los puños, varios boxeadores han logrado una mejor vida en Estados Unidos
Ernesto Castellanos Galván
GRUPO CANTÓN
CIUDAD DE MÉXICO. – En estos tiempos, en los que vemos con tristeza cómo miles y miles de personas provenientes de muchas naciones, e incluso mexicanos, tratan de llegar a Estados Unidos y quedarse a vivir en pos del llamado “Sueño americano”, es cuando recordamos a los mexicanos que mediante el boxeo sí lograron quedarse a residir en la Unión Americana.
Allá por los años 60, en viajes que hicimos al vecino país del norte por trabajo, para cubrir peleas nos topamos con paisanos que se quedaron a vivir en la Unión Americana, y los vimos plenamente satisfechos de haber elegido Estados Unidos para radicar allá.
Hubo un aguerrido boxeador azteca llamado Ismael Rivera, el cual recorrió varios estados americanos como peleador. Cuando decidió poner fin a su carrera, con sus ahorritos puso un negocio: una peluquería en el centro de Los Angeles, muy cerca de la avenida Figueroa, y del Convention Center. Siempre tuvo mucha clientela mexicana y especialmente personas del mundo del pugilismo. Su barbería estaba llena de fotografías de Ismael en su etapa de peleador, y también de los amigos que lo visitaban. Nosotros acudimos a verlo en varias ocasiones, y pasábamos las horas disfrutando de un refresco y de su plática. Más de una vez nos cortó el cabello. Rivera dejó de existir víctima de la terrible diabetes.
CANELO
El que creemos se quedará a vivir para siempre en Estados Unidos es Saúl Canelo Álvarez, un Rey Midas que todo lo que toca lo convierte en oro. Ningún boxeador mexicano, y pocos de otras latitudes, han ganado el dinero que Saúl se embolsa cada vez que pelea.
El Canelo, oriundo de Jalisco, compró un fabuloso rancho de super millonario en San Diego, y se da la vida que merece. En Estados Unidos tiene diversas empresas, que ya reclaman su estancia permanente en el vecino país. Gasolineras, restaurantes e inversiones en el renglón inmobiliario, el llamado Real State lo hacen estar largo tiempo en California, aunque cuando puede se va a su casa de Guadalajara. Una de las cosas que lo hicieron trasladarse a San Diego fue el secuestro de un familiar. Tuvo que negociar con los captores, eso fue hace tiempo, pero hasta hace poco habló de ese episodio, y de la inseguridad que hay en México.
Amado Panterita Ursúa, que fue campeón mundial minimosca, al retirarse emprendió algunos negocios en México, pero finalmente decidió trasladarse con su familia a Los Angeles, en donde trabaja en una fábrica.
En aquellos años de los 60 tratamos a uno de los mejores estelaristas del boxeo mexicano. Enrique Bolaños no fue campeón del mundo, pero dejó huella, más que nada en rings americanos. Finalmente se quedó a vivir en Los Angeles, en donde falleció.
Para muchos conocedores, Alberto Baby Arizmendi ha sido uno de los mejores boxeadores de la historia. Un día el manager Arturo Cuyo Hernández nos dijo que Alberto era el mejor boxeador mexicano que conoció. Arizmendi hizo casi toda su carrera en la Unión Americana, ganó peleas en las que algunos organismos lo reconocieron como campeón mundial, y sostuvo alrededor de 125 combates. Al retirarse se quedó a vivir en Los Angeles, en donde dejó de existir un 31 de diciembre víctima de breve enfermedad.
Dos mexicanos que fueron campeones del mundo, Carlos Palomino en peso welter, y Rodolfo Gato González en ligero, decidieron quedarse en Estados Unidos. Palomino por algún tiempo comentó peleas para la TV estadounidense, en tanto que el Gato estudió jardinería, y de eso trabaja.
Ricardo Maldonado, promotor mexicano de boxeo, y quien tuvo un gran número de estrellas, tuvo su centro de operaciones en Los Angeles, en donde vive actualmente, ya retirado del pugilismo, por el rumbo de La Brea.
Un peleador mexicano que se quedó en Chicago, y trabajó de varias cosas, entre ellas de chofer lo mismo de taxis que camiones de carga, fue Alfredo Agonizante Sandoval. Como peleador no llegó a estrella, pero si combatió varios años. Varias veces nos lo encontramos con motivo de grandes peleas, lo mismo en la Ciudad de los Vientos, que en Los Angeles o en Houston. A él le perdimos la pista.
Recientemente falleció en California José Plátano Salas, que fue estelarista del boxeo mexicano, con muchas apariciones en la Arena Coliseo. Se fue a vivir y a trabajar a la Unión Americana, donde vivió hasta sus últimos días. José dejó de existir recientemente, y fue su esposa Imelda quien participó la triste noticia. Lo dirigió en México el manejador Lupe Sánchez.
Hubo un campeón nacional welter, Álvaro Gutiérrez, que al retirarse se fue a vivir con su esposa e hijos a Los Angeles. Se casó con su novia de años, la chica que vendía los boletos del desaparecido gimnasio Jordán. Esta historia tuvo un trágico, un triste final, ya que en una ocasión Álvaro fue asaltado y asesinado.
Los que mencionamos si lograron el “American Dream”, un anhelo de millones de personas en el mundo.
¿SABÍAS QUÉ?
La fortuna del Canelo asciende de los 180 millones de dólares, una cifra que incluye no solo sus ganancias en el ring, sino también sus negocios fuera de los puños
