24 lecturas
Alejandro Armenta Mier
El pasado 24 de mayo realizamos en el Pleno de la Comisión Permanente, la Declaratoria Constitucional en favor de las mujeres, también conocida como la reforma 3 de 3, un hecho fundamental e histórico a favor de la lucha por la igualdad de género frente a la ley. Dentro de esta reforma destacan aspectos como la prohibición de matrimonios infantiles, con el objetivo de proteger a niñas que en México son obligadas a ejercer el matrimonio e incluso la prostitución.
Por otra parte, se cuenta con la creación del Registro de Obligaciones Alimentarias, con el fin de que exista responsabilidad por parte de padres y madres de familia para la manutención de sus hijos, ya que no pueden ni deben dejarlos en el desamparo; por ello también se limitará el derecho a ejercer actividades políticas a todos aquellos que pudieran estar en el padrón de
deudores alimenticios.
También se contempla el aumento a 84 días de la incapacidad por maternidad, en apoyo a las mujeres en su proceso de gestación. Sin duda, el Centro de Justicia para las mujeres es un logro importante, pues se relaciona con la investigación, sanción y reparación integral del delito de feminicidio. Todos estos aspectos contemplados en el marco legal, también lo estarán en el marco educativo, ya que a partir del próximo ciclo escolar, la SEP incluirá en su programa diversos aspectos que contribuyan a fomentar el derecho a una vida libre de violencia para las
mujeres.