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Salvador Guerrero Chiprés
Partido de la Revolución Mexicana (PRM), Partido Nacional Revolucionario (PNR) o simplemente PRI, el tricolor perderá el próximo domingo el gobierno de Estado de México después de un siglo de controlar el poder y así abrirá de par en par las puertas para la victoria electoral de Morena en el 2024 en el país, por segunda ocasión consecutiva. Al final, todo termina donde comenzó. El Estado de México es la entidad con mayor número de electores por encima de la capital nacional. Las tres principales entidades -Veracruz la faltante- estarán gobernadas por Morena a partir de diciembre próximo.
Las “corcholatas” sumaron a un trabajo colectivo por la transformación con su presencia en los cierres de campaña de ayer. En Valle de Chalco, la más aventajada en las encuestas para aspirante a la candidatura presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, la primera de la izquierda y de entre todos los aspirantes, la única persona que jamás ha pertenecido al PRI, acompañó a quien será la primera mujer gobernadora del Edomex, Delfina Gómez. Invitados también Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
A la tendencia se añadió el Partido Verde, como también lo hizo en Coahuila con todo y la renuencia de su candidato situado en cuarto lugar, mientras en la oposición la alianza revela grietas y enfrentamientos entre “simpatizantes” priistas y perredistas.
Hay dos opciones muy claras, “por un lado la corrupción de los de siempre, de aquellos que destruyeron al estado y que lo siguen destruyendo y, por otro, la ilusión y la esperanza, esto es, Morena”, señaló Delfina Gómez quien exhortó a “arrasar” al PRI en siete días. Para la oposición todas las encuestas no son instrumentos confiables si favorecen a Morena y, dado que la única encuesta que vale es el resultado de la elección, hay curiosidad por conocer la explicación que darán a la épica ciudadana del próximo domingo.
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