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Sebastián Ramírez Mendoza
Estos sin duda deben ser días difíciles para la oposición. La semana inició con una campaña de Movimiento Ciudadano acusando al PRI de beneficiar con sus posturas los triunfos electorales de Morena, a la vez que el PRI señaló a Movimiento Ciudadano de exactamente lo mismo. Las bardas con la leyenda “con el PRI ni a la esquina” que puso MC en distintos puntos de la Ciudad, fueron pintadas de blanco en la alcaldía Cuauhtémoc por la alcaldesa prianista Sandra Cuevas, provocando que los militantes naranjas se dieran cuenta -algo tarde- del autoritarismo de la alianza en aquella demarcación.
Los problemas al interior de los partidos que liderea Claudio X González también se hicieron presentes cuando el PA N decidió que su selección de candidatura presidencial ya no será por dedazo, sino que quien aspire a ocuparla deberá juntar un millón de firmas. La nueva medida de Marko Cortés molestó mucho a la senadora Lilly Téllez mientras que Santiago Creel la celebró; y aunque el partido que preside es el PRI, Alito Moreno se dijo listo para entregar sus firmas y competir por la candidatura. A la luz de lo anterior, no sorprende que la semana pasada las dirigencias del PAN, PRD y el propio Revolucionario Institucional hayan dejado sola a Alejandra del Moral en el debate por la gubernatura del Estado de México, contienda que aparentemente ya han dado por perdida.
A pesar de que los desencuentros son naturales en cualquier organización política, pareciera que los cuadros de la derecha están haciendo hasta lo imposible por destruirse entre ellas y ellos, y es natural considerando que nunca se unieron por ideales ni por principios, sino por ambición. Esa alianza anunciada hace un par de años que no logra conectar con el pueblo ni representar más que a las élites del poder económico, traía de origen su inminente ruptura. Mientras la derecha se autodestruye, el Movimiento Obradorista no descansa un solo día en su organización a nivel de calle y cerca de la gente, acompañando las causas de tantas y tantos que nunca encontraron en la política un espacio que transformara su realidad, por eso resulta un
proyecto que respaldan millones de personas en todo el país.
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