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Con un espectáculo redondo en dos días de béisbol, con jugadores, directivos y aficionados satisfechos por lo visto fuera y dentro del diamante
Carlos Horta Martínez
La Mexico City Series de la Major League Baseball fue todo un éxito en el estadio Alfredo Harp Helú con la serie de dos partidos entre los San Diego Padres y los San Francisco Giants, que ofreció muchas emociones para la afición mexicana, pero eso es sólo el inicio para las Grandes Ligas en territorio mexicano.
Dos partidos emocionantes con victorias para los San Diego Padres sobre los San Francisco Giants bajo un gran ambiente generado por los cerca de 40 mil aficionados que asistieron los dos días al estadio Alfredo Harp Helú.
En el primer duelo, San Diego venció 16-11 a San Francisco, en un juego en donde se conectaron 30 imparables entre los dos equipos, incluidos 11 cuadrangulares, los cuales se quedaron a dos de la marca de más jonrones en la historia. La marca es de 13, en un encuentro entre Phillies y DBacks en el 2019.
Mientras en el segundo juego, los Padres vinieron de atrás para superar 6-4 a los Giants y conquistar su segunda victoria en la serie disputada en el Estadio Harp Helú.
“Un éxito rotundo, nos ha ido espectacularmente bien, ustedes vieron la respuesta de la gente, el ambiente es lo más destacable, los jugadores están felices, no están expuestos a este tipo de ambiente”, fueron las palabras de Rodrigo Fernández, director de MLB México sobre las Mexico City Series.
El oriente de la Ciudad de México se contagió de la fiebre por el beisbol, pero esta vez no fue con un partido de los Diablos Rojos del México, vibró con la Mexico City Series.
La casa de los máximos ganadores de la Liga Mexicana de Beisbol sufrió un cambio radical. El rojo no fue protagonista, en cambio el café y amarillo de los Padres de San Diego fue el que inundó el inmueble de la Ciudad Deportiva de la CDMX.
La transformación del Harp Helú ocurrió. Todo lo relacionado a los ‘escarlatas’ se esfumó. Y la leyenda de Mexico City Series acaparó las paredes de todo el inmueble, desde la entrada principal hasta las bardas del outfield. Los patrocinadores del equipo de la ciudad fueron tapados.
Los 20 mil fanáticos se olvidaron de camisolas de los Diablos. La mayoría portaba los colores de los Padres de San Diego, los fanáticos de San Francisco eran minoría. Aficionados de la gran mayoría de los Estados de la República Mexicana, y también de Estados Unidos, precisamente de las regiones de California.
En la cuestión de alimentos, no hubo cambio alguno, se vendieron desde los tradicionales tacos de cochinita hasta hamburguesas y pizzas que normalmente se comercializan en el inmueble.
Al igual que las bebidas, fueron las mismas que se pueden encontrar con los Diablos.
En palabras de Rodrigo Fernández, habrá series en México por los próximos tres años. “Al menos hasta el 2026 vamos a tener juegos en México seguro”, comentó el directivo.
No solo los aficionados de la capital mexicana pudieron disfrutar del mejor beisbol del planeta. Hubo fanáticos desde Tijuana hasta Mérida, desde Veracruz hasta Sinaloa, seguidores de gran parte de la República Mexicana. Además, hubo alta afluencia de fanáticos de San Diego y de San Francisco, quienes acompañaron en el viaje a sus equipos favoritos.
El Alfredo Harp Helú se convirtió en una gran fiesta. Los mexicanos pusieron un gran ambiente que contagió a los fanáticos estadunidenses. Música, mariachis y muchas dinámicas donde los visitantes pasaron un gran rato en la capital mexicana. Además, pese a la elevada venta de bebidas alcohólicas, prevaleció un buen comportamiento, sin que se registraran conatos de bronca.
Jugadores como Nelson Cruz, Yu Darvish, Manny Machado, Fernando Tatis Jr. y Juan Soto, terminaron muy contentos y con un gran sabor de boca. Cruz mencionó que el ambiente qué generaron los fanáticos mexicanos “superó sus expectativas” y agradeció el apoyo.
Es bien sabido que la altura de la CDMX, hace que vuele demasiado la bola. El primer juego fue un claro ejemplo, con once cuadrangulares. Quedó demostrado con las 27 carreras que se anotaron el sábado y además, en los primeros tres juegos de los Diablos Rojos del México en la Liga Mexicana de Béisbol se registraron 60 carreras. Sin embargo, Yu Darvish y Alex Cobb desafiaron la altura y con algunos ajustes maniataron los bates el domingo, con menos cuadrangulares, en esta ocasión solo cuatro palos de vuelta entera.
¿SABÍAS QUÉ?
Seguirá habiendo juegos de temporada regular de la MLB hasta 2026 y que tanto Ciudad de México como Monterrey y Guadalajara) pueden ser la casa del mejor beisbol del planeta