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Córdova Vianello termina su periodo de nueve años de presidencia en el INE en donde demostró ser un árbitro parcial, comprado para la oposición
Omar Montalvo
El Instituto Nacional Electoral (INE) es resultado de la política del expresidente Enrique Peña Nieto, ya que dicha autoridad cambió su nombre de Instituto Federal Electoral (IFE) porque la autoridad electoral fue reformada. Este lunes, Lorenzo Córdova Vianello termina su periodo de nueve años de presidencia en el INE en donde demostró ser un árbitro parcial, comprado para la oposición, inmerso en polémicas por racismo, clasismo y que seguía abogando por la manutención de la burocracia dorada al negarse a seguir los principios de austeridad.
En abril de 2014, Córdova Vianello protagonizó su primera polémica al realizar comentarios racistas luego de reunirse con representantes indígenas en donde se mofó de las dificultades que tenían para comunicarse en español. Ante la filtración del audio, Córdova Vianello se disculpó, pero señaló que la divulgación de su conversación fue un acto ilegal. En el 2016, la seguridad del INE fue puesta en duda debido
a que la totalidad del padrón electoral se filtró y comenzó a venderse en la plataforma Amazon. Para no asumir su responsabilidad, el INE multó a Movimiento Ciudadano por ser un documento entregado
a los partidos políticos. En el mismo año, también el PRI fue señalado como responsable de la filtración del padrón electoral de Sonora. En 2019, el Instituto tuvo que aclarar sus relaciones comerciales con el empresario Carlos Slim y además, el Consejero Presidente se amparó en contra de la Ley de Remuneraciones de Servidores Públicos en donde se estableció ningún funcionario público ganaría más que el Presidente de la República. Lorenzo Córdova y algunos consejeros se negaron a renunciar a los dos millones de pesos que recibían de salario al año, sin contar con las jugosas prestaciones.
El 2022 fue el año en que Lorenzo Córdova tuvo más polémicas, pues con la austeridad aprobada al INE, señaló que no era posible “darle mayor cobertura a las consultas ciudadanas para el Juicio a Expresidentes y la Revocación de Mandato, entorpeciendo los ejercicios democráticos”. Y fue este año en donde fue evidente cómo Córdova Vianello se “quitó la máscara” y participó en las marchas y manifestaciones que personajes del PRI y PAN organizaron para salir en “defensa del INE”.
En agosto, la gobernadora de Campeche, Layda Sansores divulgó conversaciones entre Córdova Vianello y Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, exponiendo el compadrazgo al intercambiar favores políticos. Y recientemente, el titular del Órgano Interno de Control del INE, Jesús George Zamora, en la Cámara de Diputados reveló irregularidades en los últimos 9 años, pues 4 mil 813 millones de pesos fueron
solicitados para la realización de proyectos, de los cuales el 20 por ciento, no estuvieron justificados; fueron detectados hasta 6 mil 713 millones de pesos erogados a través de adjudicaciones directas; además que el INE ha guardado de forma irregular cerca de 500 millones de pesos entre 2018 y 2021 por plazas no ocupadas de uno de los fideicomisos que se debieron reintegrar a la Tesorería de la Federación.
FIN DE LAS CUOTAS Y CUATES
En el mero corazón del panismo capitalino, en la alcaldía Benito Juárez, el presidente de Morena CDMX, Sebastián Ramírez Mendoza, celebró el nombramiento de los cuatro nuevos consejeros del INE cuya designación -por primera vez- no estuvo sometida al pago de cuotas ni a la intervención de los cuates. “Durante años la designación de los consejeros fue de cuotas y cuates, pero eso: ¡Se acabó! Hoy vimos como la elección de los nuevos consejeros del INE se hizo de forma democrática y transparente. No cabe duda de que este proceso es resultado de la virtud y la fortuna”, dijo tras tomar protesta a los integrantes de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación del Distrito 17 en Benito Juárez.
