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Jorge Gómez Naredo
El ministro Javier Laynez Potisek suspendió los efectos de la reforma electoral que se conoce como “plan b”. La intención de éste era ahorrar dinero, hacer más eficientes el sistema electoral y terminar con una élite administrativa que goza de amplios privilegios. La Suprema Corte de Justicia aceptó suspender el Plan b ante quejas de la elite dorada del Instituto Nacional Electoral (INE).
Ante este fallo, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó por qué, si una reforma busca hacer eficiente al sistema democrático y eliminar cualquier tipo de fraude, los ministros decidieron echarla abajo.
Dijo el mandatario que el Poder Judicial “es la misma mafia, son iguales que Ciro [Murayama], que Claudio X. González, que los conservadores que no quieren que haya democracia, porque ellos son partidarios de la oligarquía, no de la democracia”.
Y agregó: “¿Saben qué es la oligarquía? Es el gobierno de los ricos, y la democracia es el gobierno del pueblo. Entonces ellos no quieren el gobierno del pueblo, entonces por eso no quieren la reforma electoral. Eso es lo que está sucediendo”. Para nadie es un misterio que, durante años, los conservadores se apropiaron de espacios de poder, muchos de los cuales no eran elegidos vía democrática. Uno de ellos fue el Poder Judicial. Ahí hay bloques de conservadores que buscan mantener sus privilegios y evitar que se pierdan los del grupo al que pertenecen.
Por eso rechazaron la reforma electoral y por eso han emprendido ya una abierta guerra ante toda decisión del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y éste lo sabe, y sabe cuáles son sus intenciones. Por eso afirmó: “Pero, además, los distinguidos miembros del poder judicial y del INE ganan más de lo que gana el presidente de la República, entonces, como la ley lo que busca es reducir los sueldos elevadísimos de los consejos y de los jueces, magistrados, ministros de la corte, pues no quieren, porque ellos tienen como Dios al dinero, su único Dios es el dinero. Ese es el fondo del asunto”.
Y AMLO dio en el clavo: ellos quieren dinero, y más dinero, y más dinero. Es su Dios. Su única aspiración.
