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Juan Hernández
Se Vale soñar. Y es que, si Pitágoras no falla, por más porras que le quiera aventar Alejandro “Alito” Moreno al alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, para que sea “su gallo” para el Gobierno de la Ciudad de
México, está muy lejos de aquel partido hegemónico de “carro completo” porque ahora, al tricolor es al que le aplican los zapatos electorales en estos últimos años.
Y es que con el ¿destape? que hizo la dirigencia tricolor, nada más con Alejandro Moreno, con el presidente del PRI capitalino Israel Betanzos, y la familia Sánchez Barrios, lo único claro es que aun con los acuerdos a los que se había llegado con la “Alianza Va por México”, es que muy seguramente el PRI se va a ir por la libre.
Es indudable que, del PAN y PRD, como se ve que ya andan moviendo sus cartas y candidatos, no van a querer que les impongan a un candidato tricolor que ya le habían hecho ojitos uno que otro despistado de Morena, pero al darse cuenta de la “metida de pata que iban a dar”, recularon y se quedaron calladitos viendo los “toros desde la barrera”.
Al menos para la Ciudad de México, a menos que en verdad se dé un verdadero amarre de acuerdos entre dirigencias, es muy probable que el PRI, PAN y PRD se vayan cada quien con su candidato para la Jefatura
de Gobierno, porque nadie va a ceder su lugar ante lo que consideran que será la oportunidad de sus vidas.
Eso sin contar, nos comentan nuestros confidentes, que a Rubalcava no le han perdonado –sobre todo los alcaldes del PAN- que se haya distanciado del bloque opositor para “quedar bien” y ahora pretenda ser
el candidato de la alianza que le dio la espalda.