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Juan Hernández
Sin duda el anuncio sobre los tres meses en donde habrá una reducción en el suministro del agua en algunas alcaldías de la Ciudad de México ha encendido las luces de oportunidad para algunos grupos antagónicos al gobierno capitalino, sin embargo, además de lucrar con esta situación que afectará a cientos de mexicanos, bien valdría la pena enfocarse en aquellos ciudadanos que históricamente han padecido por la escasez de agua.
Nos referirnos a las zonas de Iztapalapa, algunas colonias de Iztacalco y la Gustavo A. Madero, que cada época de estiaje se tiene que hacer un gran esfuerzo para que todos tengan acceso al derecho histórico del agua. Sin embargo, están los nuevos damnificados del agua, como son los habitantes del pueblo de Xoco, en la alcaldía Benito Juárez, quienes ya llevan más de tres semanas sin suministro, y en múltiples veces han denunciado a esta casa editorial, que los desarrolladores del centro comercial y la torre residencial Mítikah, aun tienen el control de la red hidráulica y el pozo que abastece al poblado, incluso les cortan el líquido.
¿Qué acciones se tomarán en ese caso? ¿Qué acciones se tomarán en aquellas edificaciones que sobrepasaron el tamaño de pisos autorizados? Hoy, en la marcha feminista, se les hace el llamado a los Bloques Negros que quienes cuidarán la manifestación, las mujeres policías y las funcionarias de la Secretaría de Gobierno, también son mujeres y no merecen ser agredidas por cuidar su legítimo derecho a manifestarse.
La participación de las mujeres enriquece la democracia en México, que las mujeres pueden lograr lo que se propongan y deben ser ejemplo para abrir brecha a las nuevas generaciones.
