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Alejandro Armenta Mier
Como lo he mencionado anteriormente, las energías limpias son necesarias para el desarrollo sostenible de nuestro país y el cuidado del planeta, siendo una solución a la crisis de las energías agotables; estas energías son ecológicas, ilimitadas, seguras, permiten la independencia energética y fomentan el empleo e impulsan la economía local.
Hay que mencionar también que las energías renovables, aportan ventajas ambientales como la disminución de enfermedades derivadas de la contaminación, entre otras; además de sus ventajas económicas como la reducción de tarifas en ser vicios de luz, agua y gas; brindan ventajas sociales que contribuyen a la educación, pues más niños tendrían acceso a luz e internet, siendo una herramienta para sus estudios.
Es necesario contribuir en esta transición en sectores como la agricultura, educación, salud y administración pública, ya que, en casos como los pozos de agua , escuelas, hospitales, alumbrado público y oficinas de gobierno, por mencionar algunos ejemplos donde se generan gastos importantes.
Así que, como parte del quehacer legislativo, el 21 de febrero presenté una iniciativa, para que las estrategias y programas consideren que toda acción relacionada a los sectores antes mencionados, se ejecuten
a través de energías limpias y/o renovables y que, el Estado a través de sus tres órdenes de gobierno funja como obligado solidario en el financiamiento de la implementación de dichas energías.
